Las vías interurbarnas de Castilla y León registraron el año pasado un total de 77 siniestros mortales, con el resultado de 92 fallecidos y 25 heridos graves. El número de muertos fue cuatro menos que en 2019, el año prepandemia y, por tanto, comparable, aunque los desplazamientos por carretera con respecto a ese ejercicio cayeron un seis por ciento. El balance de muertos en 2021 es el segundo menos mortal en la serie histórica, solo por detrás del año 2020 que estuvo marcado por las prohibiciones de movilidad con la pandemia del COVID, en que hubo 89 fallecidos.

El balance de siniestralidad vial del año 2021 arroja que el 34% de los fallecidos era un usuario vulnerable, de los que once eran peatones, tres ciclistas, dos ciclomotoristas y quince motoristas.

Heridos

En todo caso, son 31 frente a los 36 de hace dos años. Por su parte, la cifra de 25 heridos graves como consecuencia de un accidente de tráfico crece en dos personas en comparación con 2019. El descenso del 4% de los fallecidos en carreteras se produce en un contexto en que los movimientos de largo recorrido bajaron un 6%, hasta los 57,8 millones frente al os 61,4 millones realizados en 2019. Eso sí, supuso un 27% más que en el 2020.