El secretario general del PSCyL y candidato a la Presidencia de la Junta, Luis Tudanca, afirmó ayer que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, “haría bien en estar callado y haría bien en dejar de hablar de cosas de las que ni sabe ni entiende”, en alusión a la polémica de las macrogranjas de explotación intensiva y añadió que el presidente de la comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, no apoya al sector ganadero.

En una visita a Salamanca, el líder socialista afirmó en declaraciones recogidas por Ical que no comparte “en absoluto las declaraciones confusas e irresponsables del señor Garzón”, aunque añadió que “harían bien también los responsables del Partido Popular y Mañueco en estar calladitos y ser prudentes”.

Tudanca argumentó que “las actuaciones más importantes en defensa de nuestro campo y ganadería” no contaron con el apoyo del presidente de la Junta y se refirió a la reforma de la PAC, “que beneficia especialmente al sector ganadero de Castilla y León”, y la aprobación de la ley de la cadena alimentaria, “que por primera vez en nuestro país va a garantizar el cobro de precios justos de nuestros productores”. Por este motivo, sostuvo que hablando de “declaraciones irresponsables y de no apoyar al sector ganadero, puestos a dimitir, igual se tiene que ir también Mañueco a su casa”. Y finalizó subrayando que “ el PSOE de Castilla y León está en la defensa de los ganaderos del campo de nuestra tierra”.

También volvió a hablar sobre la polémica levantada por el ministro la Junta de Castilla y León, a través de su portavoz, Carlos Fernández Carriedo, quien exigió la dimisión del ministro de Consumo y pidió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que le cese en caso de no producirse esa dimisión, además de reclamar al Ejecutivo nacional que deje de “perjudicar” a Castilla y León con sus declaraciones.

En la rueda de prensa celebrada con posterioridad al Consejo de Gobierno, Carriedo quiso mostrar la “solidaridad, apoyo y respaldo” de la Junta al sector ganadero, que “no merece declaraciones” como las realizadas por Garzón, en las que señalaba que “los productos de nuestro país son de baja calidad, basado en la falta de bienestar animal”.

“Pero los ganaderos son quienes más protegen y cuidan la calidad de sus productos”, defendió por el contrario el portavoz de la Junta, poniendo como muestra al sector en Castilla y León que cuenta con 23 figuras de calidad y supone el 50% de la producción del sector primario de la comunidad.

Por ello, lamentó que Castilla y León sea “una de las comunidades más perjudicadas por las declaraciones de un Gobierno que pone en riesgo los intereses de España” al “debilitar la posición estratégica de los sectores productivos en los mercados internacionales y poner en riesgo nuestra capacidad de exportación” en vez de “apoyar a los sectores productivos y facilitar las exportaciones”.

Rectificación

Por su parte, COAG exigió una rectificación al ministro o que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tome medidas. En un comunicado, aseguró que el ministro incurre en una “imprudencia máxima y grave irresponsabilidad” en sus declaraciones sobre el futuro de la ganadería en España

Urcacyl, en representación de las Cooperativas ganaderas de Castilla y León, pidió también la dimisión del ministro y que rectifique sus palabras. De esta forma, se suma a la preocupación de las interprofesionales cárnicas, por las declaraciones vertidas en las que para el colectivo “denosta al sector cárnico y ganadero”.