La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte de que las carreteras de Castilla y León distan mucho de tener una red completa de electrolineras (estaciones de carga para vehículos eléctricos), ya que "es excepcional encontrar estaciones de carga rápida o semirrápida cada 50 kilómetros", tal y como sería deseable para garantizar la carga durante un viaje. 

1,3 puntos de recarga cada 100 kilómetros en España

Según informó la OCU en un comunicado remitido a Ical, "lamentablemente, no es un problema exclusivo de Castilla y León", ya que según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), en España solo hay 1,3 puntos de recarga rápida o semirrápida por cada 100 kilómetros de carreteras, tres veces menos que en Francia y diez veces menos que en Portugal.

La OCU recuerda la necesidad de que las electrolineras tengan enchufes con una potencia que permita una recarga aceptable en un plazo breve de tiempo. Por ejemplo, en media hora, un punto de carga rápida, de al menos 43 kW, permite recargar la batería para recorrer al menos 250 kilómetros, mientras que uno de carga semirrápida, de al menos 22 kW, recargarían la batería para seguir 100 kilómetros más.

Falta de puntos de uso público: en Zamora hay tres

Desde la OCU también apuntan que la falta de puntos de uso público de recarga rápida o semirrápida también es habitual en las ciudades, donde se reparten por aparcamientos, gasolineras, hoteles, centros comerciales y concesionarios de coches. En las capitales de provincia y que funcionen, según Electromaps, solo hay tres en Soria y Zamora; cinco en Ávila y Palencia; seis en Segovia; ocho en Salamanca, once en Burgos; y 19 en Valladolid. 

Toro, sin electrolinera

Mientras, carecen de este tipo de electrolineras de carga rápida o semirrápida poblaciones importantes como Briviesca, El Burgo de Osma, Cacabelos, Ciudad Rodrigo, Guardo, Medina del Campo, Medina de Rioseco, Olmedo, Peñaranda de Bracamonte, Toro o Villamuriel de Cerrato.

Demora en los trámites de 1 y 2 años

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La Delegación de OCU en Castilla y León quiere reunirse con la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para tratar el problema, ya que considera que los ayuntamientos, las diputaciones y la Comunidad autónoma "deben facilitar la tramitación de licencias para instalar puntos de recarga rápida". Las compañías eléctricas critican que las autorizaciones necesarias, especialmente las municipales, están tardando hasta 12 meses en tramitarse (24 meses cuando son de recarga rápida), cuando la instalación de un punto de recarga apenas lleva dos semanas.