El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, mostró ayer el “total apoyo” del Gobierno autonómico al cultivo de la remolacha en la comunidad por ser esta una agricultura “verde y casada con el medioambiente” y suponer, además, “el cultivo que mayor aporte hace como sumidero de CO2”.

En ese sentido, Carnero recordó que, según el reciente estudio realizado por Itacyl, ACOR y Azucarera, publicado el pasado domingo, “se ha comprobado el aporte que tiene el cultivo de la remolacha como sumidero de CO2”, con un balance total positivo de 36,3 toneladas por hectárea que aumenta hasta las 46,4 si se excluyen las emisiones provocadas por la producción exógena del cultivo y por la industria azucarera.

Pero además, Carnero justificó el “total y absoluto apoyo” del Gobierno regional al sector de la remolacha por “animar a la diversificación de cultivos” y por ser también “un cultivo tradicional en Castilla y León”, que se define como “esencia de la agricultura de la comunidad”.

Es por ello que Carnero animó a los agricultores de remolacha a que “sigan incrementando el número de hectáreas que se vayan cultivando año tras año”, que en esta campaña fue de 19.000.