El consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, lamentó que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 se “centre en la subida de impuestos” en contraposición con los de la Junta, cuya idea “es la contraria”, la “reducción de impuestos para el medio rural”.

Aunque no quiso hacer una “valoración precipitada” de los PGE para la comunidad porque “no sabemos el detalle de las inversiones”, sí que afirmó que “todo lo que sea subir impuestos es retrasar la recuperación” para las familias y las empresas. A su juicio, “la financiación de los servicios públicos y la recuperación no deben venir del crecimiento impositivo, sino del crecimiento económico y nosotros nos queremos centrar ahí como base para mejorar la recaudación y garantizar esos servicios esenciales”, dijo.

En Castilla y León, aseguró, se apuesta por “ver qué impuestos se pueden bajar”, de manera que tras la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones “ahora planteamos nuevas reducciones impositivas fundamentalmente para familias y empresas del mundo rural”, concluyó.