La Consejería de Sanidad prevé poder comenzar a vacunar a la población frente al virus de la gripe a partir del mediados de octubre, fecha marcada por el Ministerio y en la que podrían estar posicionados los sueros para iniciar la campaña en los distintos centros de salud de Castilla y León. Todo dependerá de la llegada de estas vacunas, cuya administración podría coincidir con terceras dosis frente al COVID-19 en personas inmunodeprimidas, algo que no entra en colisión y que podría convertirse en norma por razones logísticas. “No hay inconveniente” en que una persona reciba un pinchazo en cada brazo.

Así lo explicó hoy la consejera Verónica Casado, minutos antes de clausurar la jornada ‘Reconocimiento al compromiso con la higiene de manos’, donde garantizó que habrá dosis para todos los grupos diana, que se mantienen como en campañas anteriores, y que cubrir a mayor parte de la población dependerá de la disponibilidad de vacunas en la comunidad, cifra que aún desconoce puesto que en estos momentos el Ministerio negocia el volumen de unidades con los laboratorios.

Recordó que las dos últimas campañas fueron un éxito, con cifras históricas de tasas de cobertura, hasta el punto de que en la de 2019-2021 se agotaron las unidades, tras administrar un millón de vacunas, cantidad que no pudo ampliarse debido a la capacidad de producción de los laboratorios.

Tercera dosis a los 65

Por lo que respecta a la inoculación de la tercera dosis de la vacuna frente al COVID-19 en los mayores de 65 años, explicó que es un extremo que depende de la Ponencia de Vacunas y de la Comisión de Salud Pública, que estudia las evidencias científicas y valora las ventajas e inconvenientes . Castilla y León será “muy respetuosa” con su decisión, y hará lo que marque la Estrategia Nacional de Vacunación, sentenció.