El exdirector general de la Policía y exportavoz del PP en el Senado, el salmantino Ignacio Cosidó, ha cesado este lunes, a petición propia, como asesor del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que le nombró al inicio de la legislatura para realizar aportaciones en materia demográfica.

Un acuerdo del presidente de la Junta formaliza ese cese como personal eventual y le agradece los servicios prestados, según recoge este lunes el Boletín Oficial de Castilla y León.

El político salmantino, aunque afincado en Palencia, ocupa ese cargo de técnico asesor desde el 26 de setiembre del 2019, cuando el propio presidente de la Junta justificó su incorporación como asesor para "hacer papeles, documentos y propuestas de trabajo en el ámbito rural de Castilla y León".

"Es un profesional", afirmó Mañueco un día después de publicarse su nombramiento en el Boletín Oficial, sin que desde entonces hayan trascendido públicamente sus aportaciones en una materia, la del 'reto demográfico' que es competencia de la Consejería de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior que dirige el vicepresidente Francisco Igea (Cs).

Desilusiones

Unos dos meses antes de que se anunciara su contratación como asesor del presidente, Cosidó vivió una de sus últimas desilusiones políticas al comprobar cómo la dirección nacional del PP optó por el vasco Javier Maroto para ser designado como senador autonómico por las Cortes de Castilla y León, lo que le dejaba fuera de la Cámara Alta y también le apeaba de sus responsabilidades como portavoz en ese foro.

Fuentes populares confesaron en ese momento que había pesado el episodio vivido meses atrás, cuando se hicieron públicos unos mensajes de whatsapp en los que se jactaba de haber logrado un acuerdo con el PSOE para repartirse las designaciones de magistrados del CGPJ que permitiría al PP controlar "desde atrás" la Sala Segunda del Supremo, que precisamente juzga los casos en los que se ven involucrados aforados.

Ante este episodio Mañueco expresó el 20 de noviembre de 2018 que "cada uno es responsable de lo que hace", y apostilló con unas palabras que, posteriormente, marcaron las críticas de la oposición por su vinculación y nombramiento como asesor. En concreto dijo: "Nacho es amigo mío".

Pero también había pesado su gestión al frente de la Dirección General de la Policía, en un momento en el que el denominado "caso Kitchen" -supuesto espionaje de policías al extesorero del PP Jesús Bárcenas para hacerse con material comprometedor para ese partido- acababa de tomar aire con la investigación a buena parte de los altos cargos del Ministerio del Interior, aunque en su caso por el momento no ha estado imputado.

54.000 euros

Con Javier Maroto en el Senado como representante de las Cortes y de Castilla y León y portavoz del PP, Cosidó quedó sin desempeño político y dos meses después, en el inicio del curso político en su comunidad de origen fue contratado por Mañueco, con un sueldo de unos 54.000 euros brutos anuales.

Ante esta situación, la oposición socialista consideró que la Junta se había convertido en "el basurero" del PP al incorporar a Cosidó, quien "se movía muy bien en las cloacas del Estado y de la Policía", mientras que desde Podemos consideraron que era "intolerable" que PP y Cs utilizaran las instituciones como su "cortijo" para "colocar y enchufar a dedo a sus acólitos" y "despojos".