Ecologistas en Acción pidió al Ayuntamiento de Valladolid que “se deje de ensayos” y active ya la ‘Zona de Bajas Emisiones’ propuesta en el centro de la ciudad, a partir del próximo 1 de enero, dado que según los datos de las siete estaciones urbanas de control de la contaminación se constata que el cierre del centro al tráfico entre las 10 de la mañana y las 10 de la noche realizado durante el Día Europeo sin Coches, celebrado este miércoles, “no ha reducido la contaminación atmosférica, salvo para el ozono, sino que la aumenta una media del 23 por ciento” en relación a la del día anterior, “en el mismo periodo horario y con unas condiciones meteorológicas de temperatura, lluvia y viento similares”, según informó en un comunicado.

Así, el dióxido de nitrógeno (NO2), “contaminante tóxico que ocasiona casi 200 muertes prematuras cada año en Valladolid”, según la organización, y cuyas emisiones al aire proceden en su mayoría del tráfico motorizado, se duplicó ayer en la ciudad. Aumentó, por ejemplo, un 79 por ciento en la estación Arco de Ladrillo, un 94 en La Rubia, un 116 por ciento en la estación Puente de Poniente (la más próxima al área restringida) y un 238 por ciento en la de Vega Sicilia, en el Paseo de Zorrilla. Con puntas a primera hora de la mañana, a media tarde y al anochecer, correlativas a las del tráfico motorizado.

Las partículas inferiores a 10 y a 5 micras (PM10 y PM2,5) se mantuvieron estables en las cuatro estaciones municipales que las miden, sin variaciones significativas y en niveles moderados, a diferencia del NO2, que superó ayer la concentración diaria recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la estación Arco de Ladrillo, la más influida por el tráfico urbano.

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Respecto al ozono, contaminante formado a partir de las emisiones del tráfico en presencia de luz solar, se observó una reducción “significativa” de los niveles registrados el martes, cuantificable en el 14 por ciento en las cinco estaciones urbanas que miden este contaminante, coincidiendo con el horario de restricción del tráfico.

Por ello, la organización ambiental propuso al Ayuntamiento que implante la ‘Zona de Bajas Emisiones’ del centro de Valladolid del próximo 1 de enero, limitando el acceso a residentes, carga y descarga, urgencias y transporte colectivo, y posteriormente la amplíe a la zona ORA en 2023 y al conjunto de la ciudad en el interior de las rondas de circunvalación, en 2024.