El consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, apostó ayer en Burgos por realizar cambios estructurales en la economía regional para que la comunidad salga reforzada de la crisis derivada de la pandemia.

Fernández Carriedo, quien inauguró en la I Congreso Iberoamericano de Jóvenes Estudiantes de Empresa y Economía de la Universidad de Burgos (UBU), destacó la importancia de la globalización en un contexto como el actual e insistió en que los cambios estructurales, unidos a acciones de modernización, serán “claves” para la mejora de la competitividad. El titular regional de Economía y Hacienda explicó que la comunidad tiene dos opciones, que pasan por ver el cambio o ser protagonista del mismo e incidió en que Castilla y León siempre ha sabido realizar las modernizaciones necesarias para salir victoriosa.

En este sentido, abogó por propiciar cambios estructurales de cara al próximo ejercicio que pasen por ámbitos como el de la innovación, el emprendimiento y medidas para mejorar la financiación de las empresas.

Unas cuestiones que vinculó a los fondos europeos para la recuperación, de los que también se beneficiarán las universidades que, tal y como indicó, deben ser protagonistas en este proceso que ahora se inicia.

Tras recordar que Castilla y León ha afrontado cinco trimestres consecutivos de recesión económica por la pandemia, Carlos Fernández Carriedo mostró su satisfacción por el hecho de que la economía regional haya iniciado una fase del crecimiento y advirtió que, aunque queda camino por recorrer, ya se ha producido una recuperación del 44% del PIB perdido en los últimos meses. Respecto a la situación del desempleo, explicó que los datos demuestran que la tasa de paro es inferior a la media nacional.