La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, insistió ayer en que el principal problema que debe afrontar el sistema sanitario en España es la falta de profesionales y avisó de que, en el caso de la comunidad, en los próximos diez años perderá por la vía de la jubilación hasta 1.673 médicos.

Esta cantidad equivale al 60% de los actuales, que tienen una edad media de 54 años, según explicó Casado durante su comparecencia ante la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León para cumplir con lo establecido en el Estatuto del Alto Cargo de la Junta y rendir cuentas en el ecuador de la legislatura.

La consejera detalló que este mismo 2021 está prevista la jubilación de 203 médicos, mientras que en 2022 la cantidad se elevará a 247 y en 2023 a 261, hasta sumar el mencionado total en 2031.

Con estos datos, unidos a las características demográficas de Castilla y León, con mucha dispersión y envejecimiento de la población, especialmente en lo que se refiere al medio rural, Casado sentenció que el sistema está dando “claros síntomas de agotamiento”, por lo que “no hacer nada sería una absoluta irresponsabilidad”.

La consejera afirmó que son los propios profesionales sanitarios los que piden reformas y los que ven el sistema “al borde del precipicio”. Casado remarcó también durante su comparecencia que este número de jubilaciones “muy importante” puede “comprometer la atención” si no es reorganizada.