La Junta de Castilla y León, a través de la Dirección General de Salud Pública y su Servicio de Epidemiología, ha confirmado un caso de fiebre por virus del Nilo Occidental en la provincia de Soria.

El paciente es un varón de mediana edad, que permanece en el Complejo Asistencial soriano, tras ingresar el pasado día 29 de agosto en ese centro con sintomatología compatible con dicha enfermedad, confirmada por el Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda (Madrid); su estado es grave pero estable, habiendo evolucionado favorablemente.

El origen: una picadura de insecto

La persona afectada tiene su domicilio en una localidad de la provincia de Sevilla, permaneciendo desde hace unos días en Soria por vacaciones; en su encuesta epidemiológica se refiere una picadura de insecto sin determinar en fechas atrás, en su lugar de residencia, por lo que probablemente se trate de un “caso importado” atendido en la Comunidad de Castilla y León.

La fiebre por virus del Nilo Occidental es una zoonosis provocada por virus del género “Flavivirus”, cuya transmisión se produce por picadura de mosquitos del género “Culex”, que actúa como vector, ya que el reservorio de este patógeno se encuentra en aves, sin que se conozca casuística de contagio entre personas.

Síntomas de la fiebre por virus del Nilo

Su período de incubación oscila entre los dos y los catorce días y el 80 % de las infecciones cursan de forma asintomática; en el caso de sí presentarse síntomas, los más leves son febrícula, dolor de cabeza, cansancio, náuseas y/o dolor muscular, mientas que lo más graves son encefalitis o meningoencefalitis, no existiendo tratamiento específico para la enfermedad, más allá de las medidas de soporte y atención a la sintomatología.  

Recomendaciones

Su transmisión no es entre personas, por lo que las mejores medidas preventivas se centran en evitar la picadura de mosquitos, especialmente en áreas, sobre todo zonas húmedas, en las que pueda haber presencia de los del género “Culex” para lo que se recomienda el uso de repelentes de mosquitos; cubrir la mayor parte del cuerpo con ropa; uso de mosquiteras; evitar en lo posible permanecer al aire libre entre el atardecer y el amanecer; no usar perfumes intensos; y evitar la acumulación de agua en macetas, latas o canalones, así como en piscinas abandonadas.