La economía de Castilla y León retornó al crecimiento y avanzó un 17,8 por ciento en el segundo trimestre de 2021 con respecto al mismo periodo del año pasado que estuvo marcado por el confinamiento por la pandemia del COVID, lo que ha permitido que el Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad haya recuperado el 44 por ciento de todo lo que se perdió en los cinco trimestres anteriores. Pese a este incremento “muy intenso”, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, subrayó ayer que habrá que esperar a 2022 para recuperar y superar el nivel del PIB de principios del año pasado, antes de declararse la crisis sanitaria por el coronavirus. Durante la presentación de la Contabilidad Regional, Fernández Carriedo señaló que el incremento interanual del 17,8 por ciento es el mayor crecimiento en un trimestre de la serie histórica de Castilla y León, aunque lo circunscribió al efecto comparativo entre mayo y junio del año pasado, unos meses que estuvieron marcados por la pandemia y el confinamiento, con la correspondiente caída de la actividad económica.

No en vano, la comunidad aún no ha recuperado todo lo que cayó el PIB en el segundo trimestre de 2020, cuando se desplomó un 18,7 por ciento. “Es insuficiente para recuperar en tres meses todo lo que se ha perdido, con una recesión tan grave”, aseveró. Pese a todo, el consejero se felicitó por que se trata del primer trimestre con crecimiento económico desde el inicio de la pandemia, después de que el anterior cayera un 1,1 por ciento. Además, la variación intertrimestral se situó en el 1,2 por ciento. En todo caso, no pudo precisar en qué trimestre del año 2022 se alcanzará el nivel del PIB de finales de 2019 o principios de 2020. De ahí que hiciera un llamamiento a la prudencia por las incertidumbres que puede haber en los próximos meses por el aumento del IPC y las materias primas así como la escasez de microchips, que son elementos claves para una parte importante de la industria como la automoción.

En este sentido, se felicitó por la recuperación de la actividad en el sector de la automoción pero que aún no es suficiente para alcanzar el peso del año pasado.

Fernández Carriedo valoró el “buen” comportamiento de todos los sectores de actividad, en especial la industria, que aumentó un 28,7 por ciento, y los servicios, con una subida del 16,8 por ciento, seguidos de la construcción (10,7 por ciento).

Uno de los datos más esperanzadores ofrecidos es que la inversión en bienes equipos aumentó en el segundo trimestre un 42,2 por ciento interanual (frente al 5,9 por ciento del anterior). Una recuperación de la economía, precisó el consejero, tiene su reflejo en la mejora del empleo, ya que en ese periodo hubo un aumento interanual del 11,5 por ciento del número de horas trabajadas entre la jornada media realizada en puesto a tiempo completo.

De cara a la próxima recuperación, el consejero de Economía y Hacienda destacó el papel que deben jugar los fondos europeos, tras recordar que la comunidad aspira a recibir 5.000 millones de euros. “Es un impacto que se tiene que nota en la recuperación de Castilla y León”, dijo.