El sesenta por ciento de los pacientes ingresados por COVID en las UCI de los hospitales y el 47 por ciento de los internos en planta de estos centros están sin vacunar contra el coronavirus en Castilla y León, explicaba ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado. La consejera, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno autonómico, ha concretado que la media de edad de los ingresados en planta se ha calculado en 74 años, con un rango de edad que oscila entre 23 y 102 años y una media de ingreso de doce días.

En las UCI la media se ha situado en 58 años en la actualidad, en un rango de 18 a 82 años, con una estancia media de veintiún días, menor que durante la primera ola de la pandemia. La presión hospitalaria se encuentra en la actualidad en 357 personas con coronavirus, de las 278 permanecen en planta y 79 en UCI, unas cifras que contrastan con las más altas durante la pandemia el 2 de abril de 2020, con 2.358 hospitalizados, y el 1 de abril con 353 pacientes en UCI. Casado ha subrayado que la incidencia va bajando en función de la vacunación con un menor número de ingresos y una disminución de la gravedad de la enfermedad.

Castilla y León se encuentra de esta forma en la posición catorce con la incidencia a catorce días y en el lugar once a siete días, en relación con otras comunidades.

Aunque ha admitido un descenso, ha reclamado prudencia ante las fiestas y las no fiestas en agosto y principios de septiembre, ante el riesgo de algún repunte. “Prudencia y colaboración”, ha demandado la consejera a los ciudadanos. La consejera expuso, aunque el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, hizo el anuncio por redes sociales, que ya se habían vacunado con la pauta completa 1,67 millones de personas en la comunidad, lo que supone el 70,1 por ciento de los 2,39 millones de habitantes, tomando como referencia el padrón de 2020. “Habíamos previsto llegar a esta cifra entre el 16 y 29 de agosto y afortunadamente, hoy (por ayer) 19 de agosto, lo hemos conseguido”, subrayó. Una “ muy buena noticia”, precisó, que llega después de que se haya cumplido 17 meses desde que la Organización Mundial de Salud (OMS) declaró la pandemia por coronavirus.

Por su parte, el vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, apuntó que el Ejecutivo autonómico apuesta por no variar el plan inicial diseñado para el próximo escolar curso escolar, pese al aumento de los contagios entre los menores de edad en verano, ya que los protocolos se hicieron para un escenario de “alta incidencia” del COVID-19. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Igea subrayó que se mantienen las normas que se aplicaron el curso anterior por lo que no parece “urgente” replantearse la vuelta a las aulas en septiembre. Recordó que los profesionales y los profesores ya están vacunados mientras que se procede a la inmunización de los mayores de 12 años.