El parque eólico Sierra de Dueña de Iberdrola, enclavado en la dehesa salmantina, fue testigo en la madrugada de este domingo de una espectacular bola de fuego producida por la entrada en la atmósfera de una roca desprendida de un asteroide.

Esta emblemática instalación renovable que está compuesta por 37 aerogeneradores que suman una potencia de 31,5 megavatios ‘posa’ con el astro, que se inició a 80 kilómetros de altitud sobre la localidad salmantina de Armenteros y acabó desintegrándose a la altura de Crespos (Ávila), y debido a su gran luminosidad, la imagen se pudo apreciar desde distintas zonas del país, a 400 kilómetros de distancia.

Según recordó la compañía, en Castilla y León, Iberdrola ha consolidado en las últimas décadas su condición de “promotor líder renovable” y sus más de 5.100 megavatios instalados convierten a esta región en la comunidad autónoma con más megavatios verdes instalados por la compañía.