En Castilla y León se han firmado 320.655 contratos temporales durante el primer semestre del año, un 19,9 por ciento más que el mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 267.487. Así se desprende de un informe realizado por la empresa de recursos humanos Ranstad, donde se concluye que el incremento experimentado en la Comunidad es 2,9 puntos porcentuales superior a la media nacional (17 por ciento), y que el volumen de contratación registrado en Castilla y León supone el 4,2 por ciento del total del país. 

Por provincias, Soria ha experimentado el mayor incremento en la contratación temporal (32,8 por ciento), seguida por Ávila (28,3 por ciento), Zamora (22,7 por ciento), Burgos (20,6 por ciento) y Valladolid (20,3 por ciento). Con crecimientos por debajo del 20 por ciento se sitúan León (19,7 por ciento), Palencia (18,8 por ciento), Segovia (18 por ciento) y Salamanca (11 por ciento). 

En lo que se refiere a volúmenes, Valladolid lidera la lista, con 81.321 contratos, seguida por Burgos (49.380), León (42.261), Palencia (34.565) y Salamanca (34.497). Por su parte y por debajo de las 30.000 firmas se encuentran Segovia (26.443), Zamora (19.608), Ávila (19.451) y Soria (13.129).

En el conjunto del país, Randstad revela que los volúmenes de contratación temporal regresaron a niveles previos a la pandemia al firmarse, durante el mes de junio, 1.625.288 contratos en nuestro país. La evolución en los últimos meses ha estado muy relacionada con la situación de la pandemia, las medidas sanitarias y la campaña de vacunación.

De este modo, tras el desplome de la contratación temporal durante los meses más difíciles del estado de alarma de 2020, el volumen de contratos volvió a aumentar (exceptuando el mes de agosto) hasta alcanzar los cerca de 1,47 millones de firmas. 

Desde entonces, este indicador del mercado laboral volvió a reducirse, encadenando cinco meses consecutivos de caídas a la vez que la situación epidemiológica empeoraba. La campaña de vacunación, junto al dinamismo económico que trae consigo la campaña de verano, ha provocado que el volumen de contratación se acerque a los 1,63 millones de contratos, la cifra más alta desde 2019. 

“Estas cifras son una gran noticia, ya que la contratación temporal es una herramienta fundamental para la creación de contratos indefinidos, además de ser un instrumento útil para responder a las necesidades productivas de nuestro país, un sistema económico muy basado en determinados sectores en los que la temporalidad es imprescindible. Aunque precisamente por ello, y como apreciamos en la evolución de la contratación temporal, hay que advertir que un empeoramiento de la situación sanitaria puede traer consigo un impacto negativo tanto en la recuperación económica como en la tendencia de generación de empleo”, asegura el director de Relaciones Institucionales de Randstad, Luis Pérez.

Durante el primer semestre aún se contrató un 22,8 por ciento menos que en 2019 En lo que va de año se firmaron 7.662.133 contratos temporales, una cifra que, si bien es un 17 por ciento superior al mismo periodo del año pasado (un dato positivo teniendo en cuenta que durante los primeros meses de 2020 aún no había irrumpido la pandemia), es todavía un 22,8 por ciento inferior al primer semestre de 2019.

Evolución de la contratación

Este análisis también ha tenido en cuenta la evolución de la contratación temporal por sectores. Así, donde más se redujo la contratación con respecto a 2019 fue en el sector servicios, con una caída del 30 por ciento, seguido por la construcción (-13,7 por ciento) y la agricultura (-10,2 por ciento). Por su parte, la industria experimentó un ligero incremento de dos décimas. 

Con respecto al primer semestre del año pasado, y en lo que se refiere a actividades económicas, Randstad destaca que las de información y comunicación (73,7 por ciento), educación (54,2 por ciento), administración pública (41,3 por ciento), suministro energético y eléctrico (39,1 por ciento) e industrias manufactureras (31,5 por ciento) incrementaron los mayores incrementos.

Por otro lado, los incrementos más discretos estuvieron protagonizados por la construcción (0,6 por ciento), el sector primario (3,9 por ciento), la hostelería (4,7 por ciento), el sector sanitario (10,5 por ciento) y las actividades recreativas y artísticas (10,9 por ciento). 

Durante el primer semestre de presente año, las actividades que más generaron contratos temporales fueron el sector primario (1.397.781), las industrias manufactureras (970.095), la hostelería (854.400), el comercio (794.770) y las actividades administrativas y auxiliares (678.935), sumando todas ellas un tercio de todos los contratos que se firmaron durante este periodo de tiempo. 

En cuanto a la edad de los firmantes de los contratos temporales, Randstad revela que, con respecto al año pasado, el segmento de los menores de 25 años es el que ha incrementado el mayor incremento, un 24,8 por ciento. Le sigue el colectivo más numeroso, el de profesionales entre 25 y 45 años, que registraron un aumento en la contratación temporal del 16,3 por ciento. El segmento que registró el aumento menos acusado fue el de los mayores de 45, con un incremento del 13,5 por ciento.

Por autonomías, Cantabria (39,4 por ciento), Castilla-La Mancha (27,1 por ciento), Baleares (24 por ciento) y la Comunitat Valenciana (22,6 por ciento) registraron los mayores incrementos con respecto al primer semestre de 2020. Con crecimientos más moderados, pero aún por encima de la media nacional (17 por ciento), se encuentran Navarra, (21,4 por ciento), la Comunidad de Madrid, Euskadi (ambas con 20,4 por ciento), Castilla y León (19,9 por ciento) Galicia (19,8 por ciento), Aragón (19,6 por ciento) y Catalunya (18,5 por ciento).

Y por debajo de la media del conjunto del país y con los incrementos menos acusados, se sitúan Asturias (16,5 por ciento), Andalucía (13,7 por ciento), La Rioja (13,1 por ciento), la Región de Murcia (9,2 por ciento) y Extremadura (8 por ciento). La única caída de la contratación temporal con respecto al año pasado se produjo en Canarias (-3,2 por ciento).

En cuanto a volúmenes de contratación temporal, los mayores se registraron en Andalucía (1.992.233), Catalunya (1.046.261), la Comunidad de Madrid (836.471), la Comunitat Valenciana (727.031) y la Región de Murcia (450.031). Dos de cada tres contratos que se firmaron en España en lo que llevamos de año, fue en una de estas comunidades.