El presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León, Enrique Cabero, consideró ayer que el “gran reto” de la comunidad en lo que queda de 2021 es “recuperar la senda del crecimiento” y vaticinó que, con esos mimbres, la economía autonómica despegará en 2022 y alcanzará niveles semejantes a la era preCOVID en los primeros meses de 2023, “con variables razonables y estables”.

Cabero se aventuró a realizar estas previsiones, si bien advirtió que la institución no cuenta con un gabinete de pronósticos económicos, sino que lo hace teniendo en cuenta los datos que solicita a otras entidades y administraciones para la elaboración de los diferentes informes. “Me parece que no descubro nada nuevo, pero toda la recuperación económica estará vinculada a la superación de la pandemia. No es posible una normalización en este sentido y recuperar el empleo si no se resuelve antes el problema sanitario”, explicó.

Por ello, hizo un llamamiento a la sociedad para que sea “consciente de que es objetivo prioritario acabar con la pandemia de una vez, por el coste sobre las vidas humanas”, pero también por la presión hospitalaria y el daño a la economía. Por ello, pidió prudencia, sobre todo ahora que, en el inicio de esta quinta ola de COVID, “de nuevo resurge la preocupación por el verano en materia económica”, algo que calificó como “lógico”, y que no obstante debe contribuir al “gran objetivo de recuperar la normalidad en el crecimiento para que 2022 sea el año de la inversión social, unido a los fondos europeos”.

El CES defendió además en sus recomendaciones la red de consultorios locales, porque junto a los centros de salud rurales, entiende que juegan “un papel esencial” para garantizar una asistencia sanitaria adecuada a toda la población. Por ello, reclamó organizar la atención y la agenda de los profesionales para que los ciudadanos tengan acceso a una asistencia “diaria”, tanto de medicina como de enfermería. El consejo, que valora el sistema de cita previa telefónica o telemática, que también se aplica en el medio urbano, reclamó sin embargo el desarrollo de transporte a la demanda “eficaz” que garantice la conectividad entre todos los municipios de una zona básica de salud. Asimismo, el consejo cree que se deben mejorar los equipamientos y la conectividad de los consultorios locales, para dotarlos de “mejores medios diagnósticos y terapéuticos suficientes”. Además, ante el aumento de la demanda, pidió buscar fórmulas para evitar que “el cuello de botella siga estrechándose”, por lo que cree que cobra importancia la gestión de las plantillas de profesionales y los procesos de consolidación del empleo a través de la oferta pública.

De la misma forma, el consejo exigió incrementar los esfuerzos para “dotar debidamente” a la Atención Primaria, con el fin de mejorar los medios económicos, de personal y tecnológicos, así como avanzar en su coordinación con el nivel hospitalario.

El Corredor Atlántico, una de las prioridades

El Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León pide poner en marcha un plan autonómico de modernización, digitalización, seguridad y sostenibilidad de infraestructuras clave de transporte, logísticas e intermodales. Además, ve necesario el desarrollo del Corredor Atlántico y demanda contar con un comisionado para poder agilizar y coordinar las convocatorias anuales del mecanismo Conectar Europa (CEF) y los proyectos que cuenten con la nueva financiación europea. En su informe “Situación económica y social” de 2020, consultado por Ical, el Consejo considera que los proyectos deberán tener en cuenta un análisis de coste-beneficio social, y centrarse en el transporte público de personas y mercancías, y por otro en la movilidad “segura, conectada y sostenible”. De hecho, el CES apuesta por las zonas de bajas emisiones, el despliegue “masivo” de infraestructura de recarga del vehículo eléctrico y el refuerzo del transporte público y la modernización del parque con vehículos limpios. Además, reclama reducir el coste del sistema de transporte, mejorar los tiempos de viaje y habilitar aparcamientos disuasorios con acceso a vías urbanas para resolver la congestión y sostenibilidad en vías urbanas e interurbanas.

Servicios de calidad y digitales contra la despoblación

El Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León plantea la prestación de servicios de calidad, las soluciones autóctonas sobre recursos endógenos y la digitalización como grandes medidas para luchar contra la despoblación. Además, recomienda dirigir la dinamización demográfica hacia los inmigrantes, elevar la capacidad de empleo de las mujeres y evitar al “fuga” de jóvenes. En su informe “Situación económica y social” de 2020, el Consejo considera que la despoblación es un reto que exige el diálogo y el consenso de todas las partes implicadas para crear un entorno social y económico “seguro” para la transición demográfica, que combine medidas paliativas y medidas transformadoras e innovadoras en los planos económico y social. De esta forma, el CES ve necesario incrementar los esfuerzos para que en el medio rural se alcance una prestación de servicios de calidad, la cobertura de servicios financieros y bancarios, el fomento del empleo y la inversión especialmente en actividades agrícolas ganaderas y en la industria agroalimentaria, con el objetivo de lograr la cohesión territorial. Además, para que el entorno rural sea “atrayente”, pide políticas de anclaje y retención del talento para evitar que los jóvenes se marchen a las ciudades e incrementar las posibilidades de trabajo de las mujeres y reconocer sus competencias.