No hay lugar a dudas. La quinta ola del COVID-19 ya ha llegado a Castilla y León que hoy lunes anota 540 nuevos contagios y un acumulado de 2.476 desde el pasado viernes, última fecha en la que la Junta informó de manera oficial de la evolución de las infecciones. El sábado fueron 952 casos y el domingo 984, y eso pese a los efectos del fin de semana. Hoy son 464 casos más que el pasado lunes, que registró 76, fecha desde la que el virus no ha parado de crecer de forma exponencial.

La buena noticia es que en esta jornada no se han registrado víctimas mortales, de modo que la lista se mantiene en 5.793, y que los médicos han dado de alta a once personas, hasta 30.600 . Si bien, los brotes siguen en aumento, con 163, frente a los 150 del viernes, y 927 positivos vinculados.

Por lo que respecta a los nuevos casos, de los 540 notificados hoy, 534 tienen diagnóstico el día previo. Las provincias que vuelven a concentrar la mayor parte de los casos son Burgos, con 141, y Valladolid, con 124. Les sigue León, con 97. El resto no supera ninguna la barrera de las 50 infecciones, la cifra que anota Zamora. Así, en Palencia se anotaron 41; en Salamanca, 38, y en Segovia, 30. El mejor dato lo arroja Ávila, con siete casos, junto a Soria, con 12.

A día de hoy el acumulado de contagiados en Castilla y León asciende a 244.588, de los cuales 238.100 se diagnosticaron mediante pruebas de infección activa. Esta cifra no se puede comparar con la del viernes, puesto que el número de casos acumulados totales y por PDIA registrados en el Sistema de Información de Vigilancia Epidemiológica (SIVE) de Castilla y León se ha revisado.

Valladolid se mantiene como la provincia que acumula más casos positivos desde que se declaró la pandemia, con 54.473 seguida por León con 43.255; Burgos con 38.115, y Salamanca con 33.202. En el caso de Ávila son 13.378; en Palencia, 19.895; en Segovia, 17.878; en Zamora, 14.413; y en Soria, 9.979