El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha afirmado este miércoles que "no parece buena idea" que Castilla y León "entre en una nueva normalidad" a partir de mañana, debido al "cambio de tendencia esperable" por el repunte de casos de coronavirus.

Así se ha manifestado este miércoles antes de inaugurar la jornada 'Tejiendo alianzas contra la despoblación', organizada por el Consejo de Cámaras de Comercio, Industria y Servicios de Castilla y León, celebrada en el Teatro Cervantes del municipio salmantino de Béjar, donde ha sido recibido a gritos de "¡fuera, fuera!" por vecinos bejaranos que exigían la vuelta de servicios sanitarios suprimidos durante la pandemia.

Para el vicepresidente de la Junta, lo "más preocupante" es que "crezcan las cifras de hospitalizados, algo que por ahora no está ocurriendo", aunque ha señalado que en esta semana lo que se percibe es un incremento de contagios en jóvenes de entre 16 y 30 años, que "registran sintomatología leve y con algunos ingresos en las UCI", por lo que ha pedido "mantener la prudencia".

En cuanto a los niveles de vacunación, Francisco Igea ha mostrado su confianza en que "ya quede muy poco, un mes o un mes y medio", para alcanzar el 70 por ciento de la población inmunizada.

"Hemos esperado 16 meses, a ver si podemos esperar uno a acabar la vacunación", ha asegurado Igea que, además, ha pedido que "hay que aguantar aún un poco más".

El también portavoz de la Junta ha reconocido que en Castilla y León la vacunación "avanza a buen ritmo", como también ocurre "en el resto de España", aunque ha vuelto a indicar que si la "velocidad no es mayor es por falta de gasolina", en referencia a la falta de suministros de vacunas.

"Castilla y León ha vacunado a más de 34.000 personas en un día, es decir, a un 1,5 por ciento de su población, y sería capaz de cerrar la campaña en diez jornadas si tuviera vacunas", ha destacado.

Francisco Igea, antes de entrar en el Teatro Cervantes de Béjar para inaugurar la jornada sobre despoblación, ha atendido a vecinos de la localidad que exigían a vuelta de servicios sanitarios suprimidos durante la pandemia.