La eliminación práctica del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, un compromiso de legislatura impulsado por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, muestra ya en el primer mes de su aplicación "el beneficio que supone para los ciudadanos de Castilla y León así como la buena acogida a esta medida por parte de los castellanos y leoneses". Así lo ha destacada el jefe del Ejecutivo autonómico al hacer balance de esta bajada de impuestos, desde que entró en vigor el 9 de mayo. Un periodo en el que los datos registrados en la Consejería de Economía y Hacienda demuestran que es una rebaja “útil para las personas y útil para reactivar la economía”.

En este primer mes desde su aplicación, se ha experimentado un importante incremento en el número de autoliquidaciones presentadas, ya que en este periodo se han registrado en la Comunidad 885, una cifra que multiplica por 4 a las del mismo periodo de 2019 –se compara con este periodo, pues 2020 fue un año atípico por la pandemia de la COVID-19-, cuando se contabilizaron 242.

Asimismo, el importe de la cuota equivalente asciende a 6.069.399 euros, lo que supone 29 veces más que la del mismo periodo de 2019, que ascendió a 211.314 euros. De esta forma, tras aplicar la bonificación del 99%, la cantidad pagada por los contribuyentes ascendió a solo 60.694 euros, pese a ser muchas más las autoliquidaciones, con un ahorro fiscal de 6.008.704 euros.

El presidente de la Junta ha resaltado que pese a que para la Hacienda autonómica supone 150.000 euros menos de ingresos reales, lo compensa sobradamente el beneficio para las familias y la actividad económica. Por un lado, con el ahorro de más de 6 millones de euros que quedan a disposición de las familias para que puedan destinarlo a consumo o a inversiones. Por otro, ha apuntado Fernández Mañueco, "las familias pueden destinar las donaciones a emprender, impulsar un negocio, invertir…". En este primer mes de eliminación del impuesto, el valor del volumen total de las donaciones ha crecido hasta alcanzar los 52,7 millones de euros.

Respecto a las sucesiones, hay que tener en cuenta que existe un periodo de seis meses para poder autoliquidarlas, por lo que este primer mes desde la puesta en marcha de esta medida no es significativo en lo que a este concepto se refiere.

Reactivar la economía

Esta bajada de impuestos, ha reiterado el presidente de la Comunidad, "confirma el impulso que va a suponer sobre el consumo y la demanda interna, al generar una mayor disponibilidad de rentas a los castellanos y leoneses. De esta manera se incentivará la actividad económica y la inversión, tan esenciales en estos momentos, al tiempo que se favorecerá a medio plazo el crecimiento económico y la creación de empleo".

Asimismo, esta rebaja fiscal ayuda al relevo intergeneracional de empresas y negocios, así como al emprendimiento y al desarrollo de proyectos de futuro que van a contribuir a generar riqueza en Castilla y León, ya que se elimina la traba que el pago del impuesto pudiera suponer a la transmisión de los bienes entre familiares directos.

Con la supresión del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, la Junta avanza en una política fiscal moderada y justa, tendente a la bajada de impuestos, lo que favorece el crecimiento económico y el empleo, al tiempo que apoya a las familias, autónomos, pymes y medio rural con una fiscalidad favorable.