La Junta de Castilla y León, a través de la Dirección General de Salud Pública y su Servicio de Epidemiología, confirmó hoy un caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (F.H.C.C) en la comarca leonesa de El Bierzo.
Según informó en un comunicado fuentes de la Consejería de Sanidad, que dirige Verónica Casado, el caso confirmado es una mujer atendida desde hace unos días en el Hospital de El Bierzo, en Ponferrada (León), con un cuadro clínico compatible con esta enfermedad. Aunque no reportaba haber sido picada por garrapatas, había estado practicando senderismo recientemente y la encuesta epidemiológica realizada tanto a ella como a su entorno cercano sí que apuntaba hacia esa posibilidad.
La paciente permanece ingresada en estado estable aunque con la gravedad clínica que implica esta patología, en el centro asistencial berciano, en dependencias hospitalarias con las medidas aislamiento y protección de los profesionales sanitarios previstas para estas situaciones.
La Junta indicó que Salud Pública, en coordinación con el ámbito asistencial, puso en marcha el protocolo de actuación "tan pronto como se estableció la sospecha de este posible caso". Además, actuó en coordinación con las autoridades sanitarias del Ministerio de Sanidad y de la Comunidad, habiéndose remitido muestras sanguíneas de la afectada al Centro Nacional de Microbiología en Majadahonda (Madrid), del Instituto de ‘Salud Carlos III’, que confirmó que se trata de una infección por el virus de Crimea-Congo.
La Sección de Epidemiología del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta en León, en colaboración con los profesionales sanitarios del Hospital de El Bierzo, identificó los contactos de la persona afectada para indicarles el seguimiento a realizar. El protocolo consiste en vigilar periódicamente su temperatura corporal y comunicar a su epidemiólogo de referencia cualquier cambio en su estado de salud.
Información
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo está causada por un virus, cuyo mecanismo de transmisión principal es la picadura de la garrapata del género “Hyalomma”, aunque también puede transmitirse de persona a persona por contacto con sangre o fluidos del enfermo, lo que puede ocurrir especialmente en personal sanitario cuando no está debidamente protegido.
