Castilla y León aplicará la normativa propia en la que traspuso el semáforo acordado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) pero no el documento de actuaciones coordinadas (DAC) publicada este sábado en el BOE, ya que supondría tener más restricciones al mejorar la evolución de la pandemia en la comunidad

Así lo ha señalado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, durante la presentación de dos nuevas unidades móviles de donación de sangre, que se suman a otras tantas en funcionamiento.

La consejera ha incidido en que Castilla y León se abstuvo en el último CISNS a la hora de votar el DAC, al igual que seis comunidades del PSOE con el fin de intentar mejorar el texto y tratar de alcanzar un mayor nivel de consenso.

En este contexto, ha explicado que si se aplica el documento tal y como se ha aprobado se daría la circunstancia de que la comunidad tendría más restricciones al pasar del actual nivel 2 al 1, ya que ahora cuenta con una limitación de aforo del 75 por ciento en la hostelería y tendría que rebajarlo al 50, algo que considera que "no entendería nadie".

Por eso, ha asegurado que Castilla y León lo tiene "claro" y aplicará la norma que hay en la comunidad, que es la que dimana del semáforo, para cuya aplicación se hizo una adaptación y pasó a la legislación autonómica.

Normativa propia

Por ello, ha explicado que se hará igual que Aragón o La Rioja y se aplicará el marco legal propio, que ha reiterado que sale del semáforo, y ha asegurado que Castilla y León siempre ha sido muy rigurosa a la hora de cumplir con las decisiones adoptadas por consenso.

En cuanto a la situación epidemiológica, ha incidido en que la comunidad se encuentra todavía en un momento "valle", estancada y en nivel 2 pero con tendencia a bajar, con 81 personas en la UCI, lo que da cierto nivel de tranquilidad.

Sin embargo, ha advertido de que esto no quiere decir que haya que dejar de ser cauteloso, la epidemia continúa presente y los contagios, en su mayoría por contacto social, se producen, por lo que ha pedido mantener las medidas de prevención como el uso de mascarilla.

Casado ha apuntado que ha disminuido la mortalidad y también la gravedad de quienes se contagian, algo que se ha desplazado a los jóvenes, que pasan la enfermedad de manera más leve.