La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, a través de la Gerencia de Servicios Sociales, ha convocado un paquete de subvenciones por casi 4,5 millones de euros para favorecer la inserción sociolaboral de personas con discapacidad y promover su autonomía y su vida independiente, a través de la vivienda y la asistencia personal vinculados al empleo.
La primera de las líneas de ayuda cuenta con una dotación de 4 millones de euros, cofinanciados por el Fondo Social Europeo (FES), una partida que duplica la consignada en la convocatoria anterior. Está dirigida a entidades sin ánimo de lucro que gestionan el programa específico de viviendas y apoyos para la vida independiente.
Los destinatarios de estas acciones son personas con discapacidad participantes en itinerarios personalizados de inserción sociolaboral que necesitan apoyos para el desarrollo de la vida independiente.
De este modo, son financiables el servicio de asistencia personal y los gastos vinculados al alojamiento en viviendas comunitarias destinadas a personas con discapacidad que precisen de estos hogares como complemento al desarrollo del itinerario.
La principal novedad en este sentido es el incremento de 200 euros más en la cuantía de la ayuda por usuario con respecto a la pasada convocatoria, de manera que podrá percibir hasta 900 euros al mes por cada plaza de vivienda ocupada hasta un máximo de 5 plazas por casa.
El segundo programa de ayudas convocado hoy, también cofinanciado por el FSE, cuenta con un crédito de 445.000 euros y está destinado a financiar el programa específico de formación y acciones de apoyo al empleo de personas con discapacidad en el ámbito de la asistencia personal, como nuevo yacimiento de empleo. El pasado año se beneficiaron 200 personas de estos apoyos y, de ellos, el 40 % logró un puesto de trabajo.
El empleo como herramienta de normalización
Las dos convocatorias están vinculadas directamente con las diferentes estrategias, recomendaciones y directrices establecidas en el marco europeo, nacional y autonómico para promover la inclusión sociolaboral de las personas con discapacidad y el derecho a una vida independiente, reconocido en la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad.
