La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, destacó ayer León el avance registrado en la implantación del nuevo modelo de atención residencial basado en las unidades de convivencia, pequeñas viviendas dentro del cascarón de la residencia que acogen a grupos de 12 a 16 residentes con espacios independientes y otros comunes. Así lo aseguró dentro de lo que calificó de una apuesta clara por las personas mayores que son el colectivo que peor lo ha pasado durante la pandemia. En declaraciones a los periodistas durante una visita a una residencia mixta de personas mayores, la consejera remarcó que con las inversiones previstas en la próximos años se pretende acelerará el proceso de modernización de los servicios sociales.