El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, afirmó ayer que Castilla y León crecerá de forma “muy intensa” en el segundo trimestre de 2021 y saldrá de la recesión pero “no de la crisis”, que se extenderá también durante 2022, ya que se tardarán dos años en recuperar los niveles de PIB y empleo perdidos durante la pandemia.

Carriedo presentó la Contabilidad Regional Trimestral de los tres primeros meses del año, cuando la economía siguió en recesión, con un retroceso del 1,1% en su variación interanual, el mejor dato, no obstante, en cinco trimestres. El dato negativo se produjo en un contexto de nuevas medidas restrictivas frente a la COVID en la Navidad de 2021, cuando en 2020, el impacto de la pandemia se inició el 14 de marzo, cuando se declaró el estado de alarma.

El consejero reveló tres datos positivos que le permiten vaticinar un segundo trimestre de “muy intenso crecimiento”, también porque se comparará con el de mayor parálisis económica de 2020 (la economía se desplomó un 18,7% entre abril y junio de 2020). En concreto, se congratuló porque la industria avanzó un 4,1%, con una “clara recuperación”; la formación bruta de capital, es decir, la inversión, aumentó un 1,5%, un dato “muy positivo” que refleja que el tejido productivo “se adelanta al cambio de tendencia”, y el empleo subió un 0,2% en puestos de trabajo equivalentes, es decir, 1.500 más, una cifra “positiva pero insuficiente”.