Seis asociaciones de alojamientos rurales de Castilla y León han exigido a la Consejería de Sanidad, a través de una carta, eliminar los aforos y las unidades de convivencia establecidas. También han pedido que se revisen de nuevo, dado que “hacen cómplices al sector de la transmisión de la pandemia”. “Desde septiembre de 2020 hemos permanecido cerrados, bloqueados, sin turistas y los niveles de riesgo han seguido aumentando. No somos el foco, ni los transmisores de este virus”, explican en la misiva.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, reconoció, por su parte, la “preocupación” de algunos sectores que más sufren las restricciones impuestas por la Junta como puede ser el turismo rural por la situación de pandemia pero aseguró que ya se han levantado “bastante” los aforos en muchos casos.

Casado dejó claro que la administración autonómica es “empática” con todos los sectores más perjudicados por las medidas para controlar y frenar los contagios de COVID pero recordó que, en la actualidad, la comunidad sigue en alerta 3, por lo que las limitaciones están “claramente definidas”.