El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, presumió ayer de que su Gobierno ha puesto 420 millones de ayudas directas para los sectores más afectados por la pandemia, el doble de los remitidos por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, a los que afirmó que se unirán otros 200 adicionales.

El cara a cara entre Alfonso Fernández Mañueco y el socialista Luis Tudanca en el pleno de las Cortes comenzó con palabras de cortesía, ya que el primero felicitó al segundo por su cumpleaños y este por su vacunación al ver que se encuentra bien, pero a partir de ahí se produjo un cruce de acusaciones mutuas de “falta de respeto y de lealtad” con las instituciones y los ciudadanos de la comunidad.

“No es leal ni a este Parlamento ni a la gente de Castilla y León”, cerró el portavoz socialista su intervención, mientras que el presidente replicó que hoy es “un mal día” para ese tipo de acusaciones cuando la Junta acaba de firmar un acuerdo de empleo y otro de igualdad con el Diálogo Social.

Durante el pleno de ayer, también se habló de las palabras del Procurador del Común, que relacionó la mortalidad en las residencias y la limitación en las derivaciones a los hospitales.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, afirmó ayer sin embargo que 4.969 mayores de 8.088 contagiados de las residencias fueron derivados a los hospitales por COVID-19 y tildó de “percepción” lo recogido en el informe del Tomás Quintana presentado en las Cortes.

En el pleno de las Cortes, ofreció estos datos en su respuesta a la procuradora socialista, Nuria Rubio, quien preguntó si considera la Junta de Castilla y León que el informe presentado por el Procurador del Común sobre la gestión de las residencias está elaborado con “falta de rigor”. Desde el respeto al trabajo del alto comisionado, manifestó la consejera que el informe puede ser “base de discrepancia y sujeto a criticas y opiniones” y leyó un párrafo del mismo para referirse a una “percepción”. “Lo que ha sucedido es que han menospreciado y han faltado el respeto al Procurador del Común y a las familias”, censuró sin embargo la socialista.

Por su parte, el consejero Suárez-Quiñones anunció un nuevo Plan de Carreteras que prepara la Junta de Castilla y León y que contempla una inversión de 4.400 millones de euros para recuperar el “tiempo perdido”, según anunció Suárez-Quiñones, quien reconoció que es necesario incrementar los fondos para conservación y mantenimiento de la red viaria, porque algunas no presentan un buen estado.