Castilla y León recuperó el liderazgo, dentro de España, en relación al turismo rural al registrar 28.483 pernoctaciones durante el mes de marzo de 2021, el primero desde el inicio de la pandemia en el que se produce un aumento, en términos interanuales, de las pernoctaciones. Y es que marzo reflejó una subida del 34,3 por ciento en Castilla y León, lejos, no obstante, del crecimiento del 61,7 por ciento notificado en el conjunto del país.

Así lo recoge la Encuesta de Ocupación de Alojamientos Turísticos Extrahoteleros, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que refleja un aumento del 112,7 por ciento en la variación intermensual, ya que las 28.483 pernoctaciones notificadas en el mes de marzo duplican las 13.389 de febrero de 2021. También subió el número de viajeros, que se situó en 11.842 frente a los 3.944 de febrero, lo que supone un aumento del 200 por cien.

El gran protagonista de este tipo de turismo volvió a ser, no obstante, el visitante nacional, que representó el 97,7 por ciento del total de viajeros en Castilla y León, con 11.567, y supuso el 95,7 por ciento de las pernoctaciones. La estancia media fue de 2,41 días, superior a los 2,17 días de marzo de 2020 pero por debajo tanto de los días de estancia media de la comunidad en febrero, que ascendieron a 3,39, como con respecto a la media nacional de marzo de 2021, situada en 2,50 días.

El índice de precios del alojamiento turístico rural en Castilla y León se situó en marzo de 2021 en 141,90 euros, un 2,12 por ciento por debajo de los registrados en el mismo mes del pasado año y un 10 por ciento menor del precio medio de 157,92 euros establecido en febrero de 2021. La media nacional se situó en un precio de 139,94 euros, que si bien es un 1,22 por ciento mayor al año pasado, supone una bajada del 1,38 por ciento respecto a febrero.