La consejera de Sanidad, Verónica Casado, avanzaba este lunes que la Junta, junto con sociedades científicas, está trabajando en la reorganización de la Atención Primaria con el fin de volver a la presencialidad después de la pandemia de Covid-19, tras lo que ha precisado que se apunta a un modelo que conjugue la atención presencial con los trámites telefónicos.

Casado ha defendido que la presencialidad ya está en marcha “pero con filtro” y ha avanzado que actualmente en torno al 50 por ciento de las consultas son ya en persona. No obstante, ha informado de que los expertos apuntan a la importancia de aprovechar este momento para “reordenar” la Atención Primaria en la que se incluya el mantenimiento de la Atención telefónica en algunos casos como pueda ser la resolución de trámites administrativos o consultas “muy puntuales”.

A demanda

En este sentido, Casado ha avanzado que hay muchas cuestiones que ocupan tiempo a los profesionales médicos o enfermeros que pueden ser resueltos por un administrativo. “Algunas propuestas se centran en intentar alternar la presencialidad pedida por el paciente junto con la atención telefónica”, ha insistido.

Por último, Casado ha asegurado que también se trabaja en la puesta en marcha de un Plan para el abordaje de las listas de espera, una situación que se ha agravado como consecuencia de la pandemia. La consejera también ha anunciado que trabajan ya en un plan de abordaje para reducir las listas de espera, que han empeorado en el primer trimestre, lo que “no ha sido una sorpresa”.

El 66,4% de los ciudadanos valora su estado de salud como bueno

El 66,4 por ciento de la población de 15 y más años de Castilla y León valoró su estado de salud como bueno o muy bueno en 2020, porcentaje que en el conjunto de España se eleva hasta el 75,5 por ciento, según los datos de la Encuesta Europea de Salud en España (EESE) correspondiente al año 2020 publicada por el Instituto Nacional de Estadística y recogida por Ical. La comunidad presenta el segundo nivel más, solo superado por Canarias, con un 64,6 por ciento, y lejos del 82,9 por ciento que se alcanza en las Islas Baleares o del 79,5 de Extremadura (79,5 por ciento). Por el contrario, junto con Canarias y el Principado de Asturias (68,1 por ciento) los menores valores se dan también en Galicia (70 por ciento) y en La Rioja (73,4 por ciento).