El programa oficial de la celebración del Día de la Comunidad de Castilla y León incluyó un recorrido con actos institucionales y culturales, eso sí, sin público por los municipios que tuvieron un protagonismo en los prolegómenos y desarrollo de la batalla de Villalar como Peñaflor de Hornija, Torrelobatón, Marzales y Villalar de los Comuneros, en la provincia de Valladolid.

Ya hace unos días, cuanto el presidente de las Cortes, Luis Fuentes, presentó el programa de actos, aseguró que en este año, en el que se ha celebrado el V Centenario del Movimiento Comunero y en el que todavía siguen en vigor las restricciones marcadas por el estado de alarma debido a la pandemia, la intención era la de “hacer un guiño” al acontecimiento histórico que dieron pie a que este 23 de abril fuese la fecha reconocida en el Estatuto de Autonomía como el Día de la Comunidad.

El presidente Mañueco se coloca el pañuelo morado, símbolo de Villalar. |

Por eso se planteó esta ruta, sin público, por algunos de los actuales municipios que en aquel 1521 tuvieron un protagonismo en los acontecimientos previos a la batalla y en su desenlace.

Así, el recorrido dio comienzo sobre las 9.00 horas de la mañana en la localidad de Peñaflor de Hornija, donde se estableció en los días previos al 23 de abril de 1521 el campamento de las tropas leales al rey Carlos I de España y V de Alemania. Allí se celebró una recepción de autoridades con música del folclorista zamorano Luis Antonio Pedraza y con la bienvenida del alcalde, Juan Antonio Gutiérrez, para dar paso a una intervención del historiador Enrique Berzal.

En torno a las 10.00 de la mañana, en la localidad de Torrelobatón, donde estaban acuarteladas las tropas del movimiento de las Comunidades de Castilla, se realizó una visita al centro de interpretación de los comuneros y a la iglesia de la localidad, donde la alcaldesa, María Natividad Casares, dio la bienvenida en un acto que estuvo amenizado por la formación musical Stella Splendens.

Posteriormente, en Marzales localidad muy cercana a la campa de Villalar y donde las tropas reales comenzaron a “hostigar” a las de los Comuneros entre la lluvia y el barrio, pasadas ya las 11.00 horas se inauguró la exposición “Los comuneros y su tiempo” y se realizará una vista al mural comunero de esta localidad.

La última parada de este recorrido estuvo ubicada en Villalar de los Comuneros, localidad que tradicionalmente acoge los actos del Día de la Comunidad y donde se produjo el grueso de la batalla, con “la consiguiente derrota de los comuneros y el ajusticiamiento de los líderes del movimiento en la jornada siguiente.

Imagen de una campa de Villalar vacía debido a las restricciones. | J. M. - Ical

Allí se realizó un acto de bienvenida en la Casa de Cultura por parte del alcalde, Luis Alonso Laguna, con una intervención del presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León, Enrique Cabero, quien leyó una laudatoria comunera, y donde presentó la reedición de la obra “Amapolas comuneras”, de Godofredo Garabito, y una representación a cargo de la compañía Di-versos.

El Ayuntamiento de Villalar de los Comuneros recordó también por su parte el ideario del movimiento comunero y rindió un tributo a las víctimas del coronavirus durante la ofrenda floral ante el monolito que representa a Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado.

El actual alcalde de la villa comunera, Luis Alonso Laguna, el histórico regidor de la localidad, Félix Calvo Casasola, y el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Enrique Cabero, fueron los encargados de realizar la ofrenda floral a los líderes comuneros ajusticiados por el régimen imperial de Carlos I.

Calvo Casasola se encargó de revivir el ideario de los comuneros de libertad, igualdad para el pueblo y de una mayor representación en las Cortes y realizó un llamamiento a los castellanoleoneses para que sigan viniendo a Villalar. “Os esperamos con los brazos abiertos”, afirmó.

El breve acto, que comenzó con la entonación del Canto de la Esperanza, considerado el himno de Castilla y León, concluyó con un “Vivan los Comuneros