El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se marcaba ayer como su principal reto combatir los efectos de la despoblación en el medio rural, para lo que ha ofrecido “equilibrio y actividad en cada uno de los rincones” del territorio y evitar así que la población se concentre en unos cuantos núcleos: “No sería Castilla y León, sería otra cosa más artificial y deprimente”, ha resumido. En su discurso institucional con motivo de la entrega de los Premios Castilla y León 2020, entre ellos el de las Artes al escultor zamorano José Luis Alonso Coomonte, y de la Medalla de Oro de la comunidad al presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, Mañueco ha comprometido “oportunidades a lo largo y ancho” de este territorio, situado ante un “triple camino” de protección de las personas, de avances hacia los retos marcados por la Agenda 2030 y de oportunidades de futuro para los jóvenes.
Mañueco remarcaba que tras trece meses de pandemia queda una “profunda huella” en la sociedad pero, con un “horizonte esperanzadoramente más nítido”. Con los fondos europeos de recuperación como herramienta y con la experiencia de Castilla y León para la gestión de recursos como la PAC, Mañueco se ha propuesto avanzar en la modernización de la comunidad y en el “gran objetivo” autonómico del “reto demográfico”. “No concibo Castilla y León como 15 núcleos y el resto vacío, no sería Castilla y León, sería otra cosa más artificial y deprimente”, dijo el presidente sobre su propósito de fomentar el equilibrio y la actividad económica en el medio rural, con acciones como la extensión de la banda ancha, la telemedicina, la teleasistencia, el teletrabajo y la sostenibilidad.
El presidente ha pedido “ser valientes y ver el futuro como una oportunidad”, dejando atrás “agravios y rencores”, para alcanzar un “sentimiento comunero” al que ha apelado en varias ocasiones con motivo del 500 aniversario del fin de la Batalla de Villalar, que se conmemorará específicamente el próximo viernes, 23 de abril, Día de Castilla y León.
Sobre los premiados con estos galardones, el presidente los ha situado como “ejemplo de nuestros mejores”. Para Mañueco, los premiados son un reflejo de una sociedad como la castellanoleonesa que ha mostrado un “enorme compromiso y madurez” ante la pandemia del COVID, sin pedir “milagros” sino tener las “ideas claras” y asumiendo unos “sacrificios” y “restricciones a la libertad” que eran necesarias para afrontar esta crisis sanitaria, por lo que se reconocía “profundamente orgulloso” de los habitantes de esta tierra. Recordó a las víctimas de la pandemia, a las que han sufrido esta enfermedad y agradeció el trabajo de todos los sectores ante esta “dura prueba”.
Hacer comunidad
Por su parte, el presidente de las Cortes, Luis Fuentes, elogió el trabajo de los galardonados en la entrega de los Premios Castilla y León 2020 al dedicar “toda su vida a llevar el nombre de la comunidad por el mundo”, quien aseguró que hay que estar “absolutamente orgullosos de todas las personas que tenemos en nuestra tierra y que dan todo por ella”. Trasladó a la Agencia Ical que, en ese contexto de la celebración del Día de la Comunidad, “hay que hacer entre todos lo que han hecho ellos, que no es otra cosa que hacer comunidad, para así hacer ver al resto del mundo lo que es Castilla y León.