Entre 900 y mil contribuyentes de Zamora se verán beneficiados de la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para familiares directos y parejas de hecho presentada por la Junta de Castilla y León, y que ayer anunciaba el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco y el consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo. El ahorro estimado puede rondar los dos millones y medio de euros, según los cálculos realizados de acuerdo a la recaudación de años anteriores, ya que es imposible a priori conocer cuántas herencias y donaciones habrá en el futuro. Incluirá, además de familiares directos, también a las parejas de hecho inscritas oficialmente dos años antes de que se produzca el devengo.

En una rueda de prensa telemática, Mañueco ha detallado que con la supresión de este impuesto la Junta renuncia a recaudar unos 35 millones al año para beneficiar el ahorro y la inversión de “entre 5.000 y 15.000 contribuyentes”, lo que espera genere actividad económica a medio plazo, aunque el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha matizado en la misma comparecencia que al aplicarse con el año iniciado, en este primer ejercicio el impacto económico de la medida será de unos 23 millones. El presidente ha defendido que esta práctica supresión va a beneficiar en Castilla y León “a todas las personas”, directa o indirectamente y sin tener en cuenta la renta, ya que ha argumentado que esta es una pieza del “círculo virtuoso” que pretende implantar en la comunidad, en el sentido de que fomentará el consumo, la continuidad de negocios y la inversión. “Es un guiño a las personas y la sociedad de Castilla y León”, ha rematado.

Relacionado con esto, sobre la merma en la recaudación que producirá esta medida, Mañueco ha negado que vaya a tener un impacto negativo sobre la prestación de servicios, ya que ha asegurado que con medidas de este tipo la recaudación puede aumentar, mientras que con el “círculo vicioso” que en su opinión anuncia el PSOE desencadena “paro y ruina”. “Lo llaman armonización fiscal pero es un hachazo fiscal”, ha añadido. “Es un impuesto injusto que penaliza el esfuerzo de las familias”, ha resumido Mañueco, quien ha reconocido que la intención de PP y Cs era haber aprobado esta medida en 2020, después de iniciar su tramitación en 2019, pero ha negado que quepa la retroactividad y que las personas que pagaron este impuesto el año pasado y no se beneficiaron de este cambio puedan tener alguna compensación. “Se aprueban con visos de futuro”, ha dicho. De hecho, las personas que en lo que va de año hayan realizado este trámite no se beneficiarán de esta modificación fiscal, ya que tendrá vigencia después de ser aprobada en las Cortes y publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León, previsiblemente en el mes de mayo.

Sobre el momento en el que se aprueba, aunque el presidente lo anunció en el debate de la moción de censura y lo vinculó con su percepción de que el PSOE había roto el Pacto de Reconstrucción, ahora Mañueco ha dicho que la moción de censura “ni ha influido ni ha dejado de influir”, sino que ahora observan una seguridad sanitaria .

Ejemplos del ahorro que supondrá en la práctica

Un hijo único de un agricultor pensionista de más de 65 años que herede una vivienda con dependencias agrarias, maquinaria y aperos, por un valor de 500.000 euros, como agricultor que va a desarrollar su actividad, pagaría 13.222 euros y con el nuevo impuesto 132 euros. Una madre que dona a su hija, una mujer joven con residencia en el medio rural, un local valorado en 100.000 euros para la apertura de un comercio de proximidad, que pasaría de pagar 12.415 euros a 124 euros. Una abuela que dona a un nieto, una persona joven con residencia en el medio rural, una casa valorada en 200.000 euros para que éste inicie un negocio de un alojamiento de turismo rural, por el que pasaría de pagar 31.640 euros a 316 euros. Un abuelo dona a su nieta, joven agricultora con residencia en el medio rural, unas fincas rústicas valoradas en 75.000 euros que las va a incorporar a su explotación agraria, de una fiscalidad actual de 8.419 euros pagaría 84 euros. Unos padres que donan a su hijo 70.000 euros, que pasa por dificultades financieras en su negocio por la pandemia y tiene que hacer frente a un crédito o hipoteca, esta financiación para que no cerrara el negocio supondría pagar 7.070 euros y con el nuevo impuesto serían 76 euros.

CEOECyL agradece la medida para reactivar la economía

CEOE Castilla y León se felicitó ayer por el anuncio realizado por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en relación a la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones en la comunidad. Los empresarios de Castilla y León agradecieron al Gobierno regional y a su presidente esta supresión, “tan demandada, más en un momento de ciclo económico en fase de desaceleración, puesto que favorecerá a toda la sociedad y, especialmente, contribuirá a reactivar la economía, potenciando la inversión empresarial, y, por tanto, la creación de empleo”. En opinión de la Confederación, “es una realidad que un sistema impositivo favorable ayuda a la creación de riqueza, de empleo y, en consecuencia, a la generación de mayores ingresos públicos”. CEOE Castilla y León indicó que la crisis del coronavirus ha puesto en evidencia que estos retos no son ya optativos; porque “lo que eran objetivos en el medio o largo plazo, son ahora una prioridad y una urgencia a corto plazo, de la que depende la supervivencia de la mayoría de las empresas”. Por todo ello, aplaudió la decisión de eliminar un impuesto injusto que, además, ofrecerá seguridad jurídica y mayor certidumbre a las empresas y a los inversores, para acelerar y no poner límites a la actividad económica del tejido productivo.