El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, aseguró ayer que Castilla y León es partidaria de alargar la administración de las segundas dosis de las vacunas contra el COVID-19 para llegar con la primera al mayor número de población y en el menor tiempo posible.

En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, Francisco Igea indicó que la Junta defendió esta posición en la reunión de el miércoles del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud al considerar que la velocidad en la vacunación con la primera dosis es “esencial” para cortar las cadenas de transmisión del virus ya que ofrece una protección muy importante.

Así, uno de cada cuatro castellanos y leoneses de entre 60 y 79 años ya ha recibido, al menos, una dosis de la vacuna contra el COVID-19, porcentaje que en el caso de los mayores de 80 años se eleva al 98,6 por ciento. Según datos del Ministerio de Sanidad, recogidos por Ical, entre 70 a 79 años se han vacunado en la comunidad a 62.801 personas, el 25,6 por ciento del total, mientras que en el grupo de 60 a 69 años se ha administrado una dosis a 82.983, el 26 por ciento. La pauta completa de vacunación para las personas de estos tres grupos alcanza al 61,2 por ciento (136.881) de los ciudadanos.