La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha trasladado este miércoles a las Comunidades Autónomas el reparto territorial y la asignación definitiva de los 581 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para inversiones en materia de saneamiento y depuración de aguas, gestión de residuos y conservación de la biodiversidad, según lo acordado por el Consejo de Ministros del pasado 23 de marzo.

En el transcurso de la reunión de la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, principal órgano de cooperación entre el Gobierno central y las Comunidades Autónomas en materia medioambiental, Ribera ha detallado a los representantes territoriales los porcentajes y cantidades correspondientes en cada una de las líneas de actuación previstas en el Plan de Recuperación, en consonancia con los criterios trasladados en la anterior reunión de la Conferencia celebrada en el mes de enero.

Castilla y León recibirá, de acuerdo con el documento enviado por el propio Ministerio, algo más de 24,6 millones de euros. Esto, es, cerca del seis por ciento del total, muy por debajo de autonomías como Andalucía (que roza el veinte), Madrid, Cataluña o Comunidad Valenciana.

Gran parte de las partidas son para actuaciones de saneamiento y depuración. Bajo este principio opera la partida de 100 millones de euros destinados al saneamiento y depuración en pequeños núcleos de población. El objetivo es impulsar las inversiones para que las aglomeraciones urbanas comprendidas entre los 2.000 y los 5.000 habitantes equivalentes puedan cumplir con las obligaciones establecidas en la directiva sobre tratamiento de aguas residuales. Incluidas en el componente de preservación del litoral y recursos hídricos del Plan de Recuperación, estas ayudas deben asegurar en todos los casos el cumplimiento de la directiva, promover la innovación tecnológica y contribuir a los objetivos del reto demográfico.