Las restricciones adicionales acordadas a nivel nacional para evitar la propagación del COVID en Semana Santa, como la prohibición de las reuniones privadas entre no convivientes, decaerán a las 23:59 horas de este viernes, por lo que, a partir de mañana será de nuevo el "semáforo" de niveles de riesgo el que determine las restricciones y medidas a nivel autonómico.

En estos momentos, todas las provincias de Castilla y León se encuentran en nivel máximo de riesgo -4 granate- por COVID, ya que Ministerio y comunidades acordaron no desescalar durante Semana Santa a pesar de que algunas provincias presentan desde hace días datos para descender de este nivel de alerta máximo.

No obstante, como ayer avanzó la consejera de Sanidad, Verónica Casado, no es probable que Castilla y León se adentre desde el lunes en la desescalada provincial porque los datos diarios demuestran una "clara tendencia al alza" y uno de los requisitos para iniciar esta relajación es que precisamente los datos no vayan a peor cada día.

Según los datos del portal de Transparencia de la Junta, solo cuatro provincias deberían permanecer a partir del lunes en el nivel 4 de alerta máxima: Burgos, Palencia, Segovia y Soria, ya que tienen al menos tres de sus indicadores en niveles de alerta granate, lo que impediría su pase a la fase 3.

Por el contrario, el resto de provincias presentan datos que les permitiría bajar de nivel, incluso alguna a nivel 2, pero otro de los requisitos para abordar esta desescalada es que se debe descender nivel por nivel -sin saltos- y con dos semanas de diferencia con datos a la baja consolidados.

Medidas

Por ello, a partir de las 00.00 horas de este sábado decaen todas las medidas adicionales contempladas para las fechas de Semana Santa, no así las restricciones a la hostelería interior acordadas por la Junta en aquellos municipios que superen los 150 casos por cien mil habitantes a dos semanas, que seguirán vigentes e incluso se prevé nuevas incorporaciones en el Consejo de Gobierno extraordinario del próximo lunes, según han confirmado fuentes del Ejecutivo a Efe.

Así, además de todas las restricciones ligadas a los actos religiosos propios de la Semana Santa, a partir de mañana decae la prohibición por la que solo podían reunirse en espacios privados las personas convivientes, para pasar a como estaba antes: reuniones de un máximo de cuatro personas en espacios privados aunque sean de distintos núcleos de convivencia.

Finalmente, entre las medidas que sí se mantendrán están el cierre perimetral de la comunidad y el toque de queda entre las 22.00 y las 6.00 horas, que se mantendrán hasta el fin del estado de alarma, previsto para el próximo 9 de mayo.