La Comunidad de Castilla y León se ha situado como la autonomía con la tasa más baja de mujeres víctimas de violencia machista en 2020, al registrar 39 por cada 10.000, mientras la media nacional se calculó en 60,2, según el Informe anual sobre violencia de género hecho público por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.

El estudio refleja que la crisis sanitaria y el confinamiento causaron en 2020 un descenso del diez por ciento en el número de denuncias y de víctimas de violencia de género.

Los órganos judiciales registraron el pasado año un total de 150.785 denuncias, lo que representa el 10,31 por ciento menos que en 2019, y las sentencias condenatorias alcanzaron un nuevo máximo histórico anual al representar el 73,01 por ciento del total de las 41.568 dictadas.

Diez de cada cien víctimas, el mismo porcentaje que en 2019, se acogió a la dispensa de la obligación legal de declarar.

Durante el año 2020, en concreto, los juzgados españoles recibieron un total de 150.785 denuncias por violencia de género, un 10,31 % menos que en el año anterior, en el que se presentaron 168.110 denuncias. Las mujeres víctimas de violencia machista fueron 145.731 (decremento del 9,73 %), de las que el un tercio (48.132) eran extranjeras.

En cuanto a la tasa de mujeres víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres, destacan por encima de la media nacional, que fue de 60,2, la Comunidades de Baleares, con una ratio de 93,8; Comunidad Valenciana, con 81,5; Canarias, con 80,5; Murcia, con 79,5; Andalucía, con 67,9, y Madrid, con 61,8.

Las tasas más bajas se dieron en Castilla y León, con 39; Aragón, con 40,2, y Extremadura, con 41,4.