La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha expreado en Burgos la “alegría” del Gobierno autonómico dado que “nuevamente la justicia ratifica las actuaciones que se estaban realizando” los Servicios Sociales en alusión al caso Mauricia, la mujer que tuvo mellizos en 2017 gracias a un tratamiento de reproducción asistida en Estados Unidos a los 64 años.

Así, el Tribunal Supremo (TS) avala retirar a Mauricia I. la custodia de sus niños dando la razón a la Junta de Castilla y León y a la Audiencia Provincial de Burgos porque los menores se hallaban “en situación clara de desprotección” por la incapacidad de la madre de atenderlos y por no colaborar con Servicios Sociales.

En este contexto, la consejera de Familia declaró: “La justicia ayer vino a dar la razón al trabajo que han realizado esos técnicos, al trabajo que han realizado esos profesionales y no le quepa duda de que la preocupación de las personas que trabajan en los Servicios Sociales, en este caso, en el Área de Infancia, en el Área de Menores, siempre son los menores, siempre ellos, no pueden hablar, no pueden transmitir lo que sienten, no pueden transmitir lo que pasa y es nuestra obligación y así ha sido hasta ahora y así va a seguir siendo el ocuparnos de ellos y el protegerlos porque son los más vulnerables”.

La consejera realizó estas declaraciones a preguntas de los periodistas tras la firma de un convenio de colaboración con Microbank -el banco social de CaixaBank- para incentivar el autoempleo y la actividad emprendedora entre los jóvenes por importe de un millón de euros. Así, Isabel Blanco agradeció “el trabajo que realizan los profesionales de los Servicios Sociales” porque, dijo, “es un trabajo duro y es un trabajo muy difícil, especialmente, cuando se trata con menores y, especialmente, este caso”.

En la actualidad, los pequeños, que acaban de cumplir cuatro años de edad, se encuentran en régimen de acogimiento familiar. Fue en abril del año 2017 cuando los Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León asumieron la tutela de los menores al entender que existía “riesgo” para su protección.

Mauricia I. acudió a la Justicia para reclamarlos, pero el Juzgado de Familia dictó sentencia en contra. En su fallo, recordó que ya “fue objeto de seguimiento” por el caso de su hija mayor (hoy tiene 11 años), que también fue declarada en desamparo, en 2014, debido a que la mujer se opuso a las medidas que determinó la Junta para garantizar el adecuado desarrollo de la niña.