Los próximos días 23 y 24 de marzo la Audiencia Provincial de Segovia juzgará a un joven que presuntamente agredió sexualmente a Valeria Quer, la hermana pequeña de Diana Quer, hace más de dos años durante un viaje cuando esta era menor de edad.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, el juicio se celebrará a lo largo de estas dos jornadas, martes 23 y miércoles 24 de marzo, a partir de las 9.30 horas, y se desarrollará a puerta cerrada para preservar la intimidad de la víctima.

En un principio, el juicio había sido señalado para los días 9 y 11 de febrero, pero la Audiencia lo aplazó porque uno de los testigos importantes para el caso no podía declarar en esas fechas, así que finalmente se celebrará el próximo mes.

El procedimiento parte de unas diligencias previas que abrió en 2018 el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Sepúlveda (Segovia) porque los hechos investigados supuestamente se produjeron en una zona de este partido judicial, aunque la denuncia se interpuso en Pozuelo de Alarcón (Madrid).

La presunta víctima de este proceso es Valeria Quer, la hermana menor de Diana Quer, la joven de 18 años que desapareció en agosto de 2016 en Puebla do Carmiñal (A Coruña) y cuyo cadáver fue encontrado en diciembre de 2017, asesinato por el que fue condenado a prisión permanente revisable José Enrique Abuín, alias 'El Chicle'.

El pasado mes de octubre, la Audiencia Provincial de Segovia abrió juicio oral al supuesto agresor de Valeria Quer porque apreció que los hechos investigados "revisten caracteres de delito" y existe "base suficiente para su persecución".

La Sala habló en un primer momento de abuso sexual, pero tras la presentación del escrito de calificación por parte del fiscal, cuyo acceso ha sido negado a los medios de comunicación para proteger la intimidad de la víctima, el delito del que se acusa al joven es finalmente de agresión sexual.

El artículo 178 del Código Penal recoge este delito como el atentado contra la libertad sexual de otra persona utilizando violencia o intimidación, circunstancia esta última que lo diferencian fundamentalmente del de abuso.

Las penas con las que se castigan ambos delitos son diferentes, entre uno y tres años de prisión o multa de dieciocho a veinticuatro meses en el caso de abuso y entre uno a cinco años de cárcel en el de agresión.

Cuando la Audiencia Provincial de Segovia, presidida por Ignacio Pando, decidió la celebración de este juicio, estimó que existían indicios para realizar las acusaciones por la falta de adecuadas alegaciones por parte de la defensa, cuya versión se contradice con la de la víctima en aspectos fundamentales.

En concreto, según reflejó el tribunal en un auto, el investigado niega que se haya producido cualquier acto sexual, al contrario de lo denunciado por la víctima y lo que sugieren las pruebas periciales, por lo que "la discusión se centrará en si hubo relación sexual y si esta fue o no consentida", explicaba el escrito.