La Audiencia Provincial de Madrid ha ratificado la Sentencia del Juzgado de Primera Instancia nº 91, por la que se condenaba a la compañía de seguros de un médico anestesista al pago de 600.000 euros por los daños provocados a un niño durante la realización de una resonancia magnética cerebral en una clínica radiológica de Valladolid y que acabaron provocando una parálisis cerebral.

Según se informa desde los servicios jurídicos de la Asociación "El Defensor del Paciente" en Castilla y León, los hechos se remontan a diciembre de 2012, cuando el menor, de 15 meses de edad, fue sometido a una resonancia para el estudio de un perímetro cefálico menor al habitual para su edad.