La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha defendido las medidas restrictivas acordadas en los días de la Navidad conforme a los datos existentes en ese momento y achacó una parte del aumento de los contagios en esta tercera ola a que "no se han obedecido”. En rueda de prensa en la que presentó la evolución de la pandemia en la comunidad, Casado calificó de “buenas” las medidas y añadió que “no en todos los casos se han cumplido” y hay “más contagios de los esperados”.

Así, recordó que estaba en vigor el cierre perimetral de la comunidad pero sostuvo que se ha producido una movilidad no permitida desde otros territorios, como consideró que se ha constatado al realizar los rastreos de las personas contagiadas. 

“Había buenas medidas, creíamos que iban a ser suficientes para controlar el contagio, hemos visto que no se han obedecido todas las medidas y se ha juntado la presencia de la variante británica que ha ensombrecido la situación”, argumentó, convencida de que los datos de ese momento permitían relajar algunas de las restricciones.

Además, se mostró tajante al manifestar que ella “jamás” pensó que el objetivo fuera “salvar la Navidad”, como no se salvaron los puentes”, por lo que indicó que quería “deshacer ese mensaje”. “No es tanto poner más medidas, sino cumplir las que estaban puestas”, anotó.

Durante la exposición de los datos, trazó una “historia” de esta tercera ola de contagios en la comunidad y reconoció que la ha sorprendido, aunque sabía que no iba a ser buena, pero no esperaba un crecimiento en pared, que atribuyó al frío del invierno y la variante británica más contagiosa.

Es por ello que insistió en que les hubiera gustado tener la herramienta jurídica solicitada al Gobierno, no solo por Castilla y León, sino por otras comunidades, para haber podido realizar confinamientos domiciliarios en la primera quincena de enero en municipios con alta incidencia, por lo que saludo que la Unión Europea recomiende aislar zonas con más de 500 casos por 100.000 habitantes.

Casado argumentó que en los días previos a la Navidad la incidencia acumulada en la comunidad era de 62 casos por 100.000 habitantes y era la cuarta autonomía por la cola con menor tasa y defendió que las medidas acordadas se aplicaron conforme a esos datos, con tres provincias en nivel 3 de alerta y el resto en el cuarto.

Así, relató que el 1 de enero se empezaron a preocupar al ver un cambio en la tendencia y un día después se pidió consejo a 50 personas sobre la necesidad de adoptar nuevas medidas más restrictivas, si bien los expertos recomendaron aplicar las existentes y ver su evolución.

Las últimas medidas fueron acordadas el pasado 21 de enero por el Consejo de Gobierno con el cierre de los centros culturales dependientes de la Junta y la llamada a potenciar el teletrabajo en la Administración, así como la petición a las entidades locales para que tomarán las mismas acciones.