Castilla y León rozó de nuevo el máximo de contagios por COVID-19, con 2.968 casos, solo 13 menos que el miércoles, cuando se marcó el récord desde que se iniciara la pandemia en el mes de marzo de 2020. La cifra, aunque roza la barrera de los 3.000 que la comunidad nunca ha superado, al menos se contiene en las últimas jornadas. Sin embargo, la autonomía anota una cifra desorbitada de fallecidos, con un total de 28, techo de esta tercera ola, de los que 25 han perecido en hospitales y tres en residencias. De los primeros, además, otros cinco también procedían de centros sociosanitarios. Con esta tendencia, los números asustan y elevan los muertos hasta los 4.436.

La región acumula ya 169.960 personas infectadas. Mañana superará los 170.000. De los nuevos casos notificados hoy, nueve de cada diez (2.719) se diagnosticaron el día previo, según el último registro, que arroja 117 nuevas altas hospitalarias, hasta las 20.850, y un total de 1.337 brotes activos (84 más que el miércoles), con 8.078 casos vinculados, medio millar más que el miércoles.

Seis de cada diez contagios anotadas en las últimas 24 horas se produjeron en Valladolid, León y Salamanca. Así, de los 2.968 casos registrados en la comunidad, 711 se comunicaron en la provincia vallisoletana, ligeramente por debajo de este miércoles (725), otros 592 en la leonesa, por encima del los últimos datos (558) y 441 en la provincia salmantina, bastante por debajo de las cifras del 20 de enero. Igualmente, los datos señalan 299 contagios en Segovia, 250 en Palencia, 219 en Zamora y 211 en Burgos. Cierran, con cifras más moderadas, Ávila, con 145, y Soria, con un centenar de positivos.

La incidencia acumulada creció un 3,97% en Castilla y León, hasta los 694,42 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días, con una subida en 24 horas de 27 contagios. También se volvió a batir un nuevo récord con un total de 1.143,17 casos en el indicador a 14 días.