Castilla y León pulverizó hoy la barrera de los 1.000 casos de incidencia acumulada a 14 días cada 100.000 habitantes, con un total de 1.048,24 positivos de COVID-19. También el indicador de la última semana registró un repunte en las últimas 24 horas, al crecer un 5,33% hasta los 666,83 casos, es decir, 33 más que ayer, cuando la cifra era de 633,04, según los datos de la Consejería de Sanidad, que mantiene a la comunidad en riesgo muy alto.

Asimismo, la incidencia acumulada de las dos últimas semanas dejó un incremento porcentual del 8,01%, lo que dejó a Castilla y León con más de 1.000 casos, una cifra que no se vio durante la segunda ola de la pandemia del coronavirus, cuando el máximo se registró el 14 de noviembre, con 952 casos. 

Además, la incidencia acumulada a siete días subió un 5,33% en la región, el indicado que utiliza ahora la Junta para adoptar sus medidas de control de la pandemia. La tasa más alta se encuentra de nuevo en Segovia, con 1.154,58 casos por 100.000 habitantes, 44 más que ayer. 

Le siguen, con datos muy elevados, Palencia con 916,88 casos (46 más que ayer); Valladolid, con 763,74 casos, 34 más; Salamanca, con 710,96 casos, (13 más), y Ávila, con 704,14 casos, nueve más que ayer. A continuación, figuran León, con 607,61 (41 más), Soria con 537,03 (16 más); Zamora con 525,68 (28 más) y Burgos, con 323,29 (19 más).

Por su parte, la tasa de incidencia a 14 días alcanza su máximo en Segovia, con 1.854,65 por cada 100.000 habitantes, 89 más que 24 horas antes. También vuelven a superar la barrera del millar Palencia, con 1.369,11; Ávila, con 1.269,35 positivos; y Valladolid, con 1.199,89. A continuación, figuran Salamanca, con 1.102,94 por cada 100.000 personas; León, con 928,48; Soria, con 788,62; Zamora, con 781,27; y cierra Burgos, que ya supera los 500 casos, en concreto, alcanza los 536,48.