Castilla y León rompió ayer por tercera jornada consecutiva su techo de nuevos contagios desde el inicio de la pandemia, al registrar en las últimas horas 2.892 nuevos positivos por COVID-19 en la comunidad, por encima de los 2.483 del viernes y de los 2.321 del jueves, que ya fueron en su momento las cifras más altas desde marzo. Con esta cifras, la región acumula ya 158.310 personas infectadas. Además, según los datos difundidos por la Consejería de Sanidad, se han producido veinte nuevas muertes en la comunidad (justo el doble que las anotadas el viernes) de las cuales 19 tuvieron lugar en los hospitales y una más en las residencias, si bien seis de los 19 fallecidos en los hospitales procedían de esos centros. Castilla y León ha notificado desde el pasado mes de marzo 158.310 casos, de los que 151.515 han dado positivo mediante pruebas de infección activa. Asimismo, de los 2.892 nuevos casos, un total de 2.715 tiene fecha de diagnóstico en el día anterior. Además, los brotes activos siguen también su escalada con un aumento de 97, hasta superar el millar con 1.018, con 6.101 casos vinculados, 553 más que el viernes. En ese sentido, uno de cada cuatro, un 25,8%, se corresponde con la provincia de Valladolid, con un total de 746 contagios, a la que sigue la provincia de Salamanca, con 431 nuevos positivos, y muy cerca la de León, con 418. A continuación aparecen Segovia con 356, Burgos y Palencia con 225 cada una, Ávila con 224, Zamora con 172 y Soria con 95.
