La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, defendió ayer tras la reunión del Consejo de Gobierno que su departamento decidió flexibilizar las visitas a los internos durante la Navidad, permitiendo que accedieran a los centros dos personas durante un periodo máximo de dos horas en lugar de una persona durante como máximo una hora, “por el bien de los mayores y de su salud mental”, pero siempre “manteniendo todas las medidas de seguridad” y “con procedimientos muy estrictos”. “Hay que buscar el equilibrio entre la salud física y la salud mental de los residentes”, señaló la consejera antes de defender que “los centros residenciales ahora mismo no son los principales focos de la pandemia en esta tercera ola, teniendo en cuenta la incidencia”.