La pasada medianoche han entrado en vigor las nuevas restricciones establecidas en Castilla y León por las que permanecerá cerrado el interior de la hostelería, centros comerciales y deportivos, así como locales de juego y apuestas en toda la comunidad por un periodo de 14 días (hasta el 26 de enero), según publica el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), con el fin de contener la expansión del COVID-19

La resolución evidencia la “negativa evolución” de la situación epidemiológica “en todas las provincias de la región” y la situación de “riesgo extremo” en la que se encuentran, con transmisión comunitaria no controlada y sostenida, que excede las capacidades del sistema sanitario. Por ello, se ha decidido extender las medidas restrictivas que desde hace unos días se aplicaban en Palencia, Ávila y Segovia, a todo el territorio autonómico, donde en un principio permanecerán vigentes hasta el 26 de enero.