Los casos de COVID-19 notificados en Castilla y León se dispararon un 123,7% en las últimas 24 horas, al pasar de los 783 contagios de ayer a los 1.752 de hoy, lo que supone la cifra más alta desde el 19 de noviembre, cuando se contabilizaron 1.862 positivos. Además, se produjeron ocho nuevas muertes, todas ellas en los hospitales y ninguna en las residencias. Eso sí, tres de los fallecimientos registrados en los hospitales eran de personas que habían sido trasladadas allí desde las residencias. Por último, los brotes han aumentado a 554.