La Junta de Castilla y León ha contratado un servicio de taxis para poder llevar la vacuna del COVID-19 a los pueblos de todas las provincias de la comunidad, según ha señalado el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien anunció que los contratos establecidos con las distintas asociaciones de taxis tienen un importe máximo de 800.000 euros.

"Lo que hemos hecho es una contratación con las distintas asociaciones del taxi de las distintas provincias, de la forma más ventajosa posible, que permite un transporte flexible, disponible, rápido a través de microbuses adecuados y furgonetas adaptadas al transporte, tanto de la mercancía como de las personas. Da una solución extraordinaria a esta necesidad", aseguró. 

El consejero, acompañado por el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, ha visitado el Centro de Transportes de Burgos, donde aseguró que esta medida supone también un "compromiso" con el sector del taxi rural que "tantas dificultades ha pasado durante la pandemia". Asimismo recordó que lo importante es que la vacunación ya está en la comunidad y se irá suministrando "cumpliendo los calendarios correspondientes a medida que se vayan produciendo las entregas por parte de Pfizer". "La Junta está haciendo un esfuerzo enorme de logística y profesionales para que sea un éxito. Es el principio de la victoria de este 2021", concluyó.