El sector de la obra pública estima que este año, marcado por la pandemia del COVID-19, supondrá la pérdida del 30% del mercado, que dejará la cifra de adjudicaciones en los 682 millones de euros. Además, las previsiones para 2021 no son mejores, pues se prevé una licitación en Castilla y León de 850 millones, una cifra muy inferior a la registrada en los últimos años en los que se había registrado un crecimiento sostenido.

La Cámara de Contratistas de Castilla y León prevé que la licitación de obras se quedará en la comunidad este año en los 882 millones de euros. Si bien la adjudicación será de 682 millones, lo que supone un retroceso del 30%, una caída “traumática” para las empresas que ven cómo no llega parte de la carta de trabajo prevista y para la que habían adaptado sus estructuras. 

El presidente de los contratistas de Castilla y León, Enrique Pascual, ha explicado que los sistemas de las administraciones son mucho menos “flexibles” que los privados para adaptarse a los cambios derivados del COVID-19, de forma que la tramitación de los expedientes se ha visto muy afectada, frente a los anuncios de licitación, que recalcó han presentado un mejor comportamiento en este 2020.

De esta forma, indicó que la licitación descenderá un 21% este año hasta quedarse en los 882 millones, mientras la adjudicación sufrirá un recorte del 30% hasta los 682 millones aproximadamente, lo que refleja a su juicio el impacto en la contratación y por tanto en las obras a iniciar. En 2019, la contratación por las administraciones en la comunidad superó los 900 millones

Asimismo, la licitación ha roto una tendencia sostenida de crecimiento desde el año 2016 y que hasta principios de año se mantenía. En conjunto las administraciones convocarán en este ejercicio procedimientos por importe de 882 millones, frente a los 1.119 millones del pasado año. Por tanto, la Cámara constata que el coronavirus truncó la senda de crecimiento “ordenado” que había comenzado hace cuatro años. 

También, la Administración General del Estado movilizará cuando termine 2020 unos 400 millones, lo que supondrá un 23% menos; la Junta de Castilla y León, unos 290 millones, un 13%, y las entidades locales no llegarán a los 200 millones, lo que supondrá un 21%.