Duendes mágicos, pajes reales, dibujos animados y personajes de película son algunos de los nuevos viandantes que recorren Palencia y parte de la comunidad repartiendo "Entregas con Amor". Regalos, detalles u obsequios, entre un sinfín de artículos, pueden llegar a la casa de cada uno de una manera diferente, cargada de alegría e ilusión, a partir de la iniciativa que ha puesto en marcha una empresa y que ha recibido, hasta la fecha, cerca de 130 encargos procedentes de otras empresas y otras 30 más de particulares.

La idea de este particular servicio surge por el “momento actual”, de la mano de una empresa que se dedica al ámbito de los espectáculos y eventos, cuya “característica principal es repartir alegría e ilusión allí donde van”. En esta ocasión, tras darle una vuelta a la cabeza, “se pensó en seguir repartiendo esa alegría e ilusión, pero unido al cariño”. Es decir, “que a pesar del distanciamiento, la gente pudiera sentir cerca a la gente que quiere y aprecia”, ha explicado la propietaria de la empresa.

Señala que transportan absolutamente de todo, menos mascotas. Al final, “no dejan de ser una empresa de transporte, pero de entregas con amor”, aunque todo depende de pesos, tamaño y volumen para calcular el precio, que se suma a la entrega especial y personalizada a su destinatario. Apunta que la idea cogió forma en el mes de octubre y se ha puesto en funcionamiento con el comienzo de la campaña de Navidad, pero es un servicio que “se va a quedar de manera permanente dentro de las secciones de la empresa”.

En el momento del reparto, explica que los clientes tienen diferentes opciones a la hora de contratar el servicio. Y es que, en el caso de los disfraces, los repartidores particulares pueden convertirse en una amplia gama de opciones. Motivos navideños, dibujos, personajes de moda o protagonistas de películas, como la famosa saga de "Star Wars", por ejemplo.

Respecto a los destinos, no solo están en Palencia, tanto capital y provincia, sino en toda Castilla y León, al tener encargos de Salamanca, así como contactos con interesados de Zamora, Lérida, Zaragoza o Santander. Recuerda que “estarían disponibles para llevar la alegría y ofrecer su servicio en cualquier parte de España, aunque las tarifas serían más altas según las condiciones, el contenido y el lugar de destino”.

No obstante, a todos estos puntos se podría añadir la posibilidad de comprar o adquirir el producto a enviar ante las dificultades que pueda presentar el cliente emisor del mismo. Una serie de pautas que engloban una “historia bonita”, a partir de una iniciativa que “intenta que la gente se acerque de manera segura”, pero transmitiendo un mensaje completamente diferente a lo habitual tras la llegada de un paquete.