Las Plataformas Sociales para la Defensa de la Sanidad Pública aseguraron hoy que la campaña de vacunación contra el COVID-19 no nace con "buenos augurios", tras el balance "irregular e improvisado" en muchos casos de la campaña de la gripe.

Menos aún, agregaron en un comunicado, si se tienen en cuenta la trayectoria de las grandes empresas farmacéuticas, el "desconocimiento" de la enfermedad y sus procesos, la "muy escasa" transparencia y la "mucha propaganda". "Todo esto acentúa un clima de desconfianza entre la población que la propia Consejería no está sabiendo tratar adecuadamente", dijo.

Por ello, las Plataformas decidirán en enero si promueven una gran movilización autonómica, que, presumiblemente, podría tener lugar a comienzos de la primavera de 2021, si las circunstancias sanitarias del COVID-19 lo permiten.

En una reunión este sábado se valoró el grado de respuesta que la ciudadanía está ofreciendo al "deficiente" funcionamiento de la sanidad pública, sobre todo en el medio rural, lo que aseguró ha llevado a que surjan numerosos grupos activos en toda la Comunidad, que poco a poco se suman también a esta coordinadora. "Se trata de un movimiento, en muchos casos espontáneo, que respaldamos y animamos", apostillaron. 

Del mismo modo apoyaron la respuesta que el personal sanitario está llevando a cabo contra decreto que aseguró supondrá un recorte sus derechos laborales, que aseguró acabará repercutiendo en las personas a las que han de atender. "Frente al caos en la gestión, destacamos el trabajo y la responsabilidad de estos profesionales", añadieron.

Las plataformas indicaron que las políticas de la Consejería se resumen en una palabra: "deterioro", tanto en sus políticas globales como en aquellas dirigidas a combatir la actual pandemia. "Cierto es que ese deterioro no es nuevo, viene de atrás, pero en estos momentos ha acabado por generalizarse y poner en riesgo todo el sistema. Eso se observa especialmente en el grado de desatención y en el abandono de patologías distintas a la COVID-19", apostillaron.

Asimismo, consideraron que esta situación "dramática" está siendo "bienvenida" por la Consejería y por la Junta para acentuar sus "proyectos privatizadores", tal y como a su juicio se observa en la inflación de seguros privados y en el movimiento desesperado de personas hacia las consultas también privadas.

Por otro lado, destacaron las "deficiencias" en coordinación por parte de la Consejería de Sanidad, la "poca consistencia" de sus decisiones, la "penosa" estrategia de comunicación y su "desdén" hacia las organizaciones y movimientos que agrupan los intereses y demandas de la ciudadanía. 

"Un ejemplo de ello es el abandono de los consejos de salud y la única reunión del Consejo de Salud de Castilla y León llevada a cabo a lo largo de toda la pandemia, a la que no se invito a la Coordinadora de Plataformas. Lo mismo que ocurre con el comité de expertos formado para reformar la sanidad en la Comunidad, marcado con un tinte sobre todo médico-hospitalario", agregaron.