La Junta de Castilla y León aprobará la próxima semana un paquete de ayudas para la hostelería dotado con 20 millones de euros, según ha adelantado el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, quien consideró que el plan del Gobierno, que contempla 4.200 millones, “no alcanza ni de lejos” lo que pedía el Ejecutivo autonómico y esperaba el sector y añadió que con los fondos extraordinarios del COVID-19 no pueden hacer “maravillas”.

En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, el vicepresidente explico que la Junta está trabajando en un plan para el sector y que espera que en la reunión de este lunes, 28 de diciembre, de la Conferencia Sectorial, el Ejecutivo central sea tan “generoso” como la Junta, puesto que indicó el plan aprobado por el Consejo de Ministros este martes no incluye ayudas directas y las cantidades no son las necesarios, por lo que el propio sector lo ha calificado de “decepcionante”.

Al respecto, el vicepresidente recalcó que los números son “tercos” y que el Gobierno debe dejar de escudarse y tomar decisiones para apoyar a los sectores más afectados. Además, indicó que el plan del Gobierno supone una aportación de 88,8 euros por habitante al movilizar 4.200, frente a los 118 euros de media de la Junta, que cifró en 290 millones su aportación. 

Por tanto, el vicepresidente de la Junta señaló que los apoyos de la comunidad son un 23 por ciento superior a la del Ejecutivo central y recordó que la comunidad ya aprobó un plan con 19 millones, al que seguirá otro de 20 millones en “breves fechas”.

Igea recordó que este plan no se ajusta a lo que solicitaba la Junta, que planteaba que el Ejecutivo central aportara el 50 por ciento, las comunidades, el 35 y los ayuntamientos, el 15 restante. Además, explicó que de los 16.000 millones del fondo extraordinario del COVID, la comunidad recibió 843 millones, que no cubren, indicó, el gasto realizado por la pandemia, puesto que 525 fueron para sanidad, 84 para educación y los servicios sociales y 214 para medidas económicas.

El vicepresidente reconoció que el sector de la hostelería necesita con “urgencia” las ayudas para poder seguir trabajando y “paliar” el daño causado por las restricciones del COVID-19. En la Junta, añadió, saben que la situación es “muy mala” y que “nada será suficiente”, pero recalcó que su obligación es “agotar todas las posibilidades”. Por ello, insistió en que se trabaja en un nuevo paquete de ayudas directas que verá la luz la próxima semana.